Benjamín Lazcano, de 18 años, deja la tierra de la longaniza y se va a Mitchell, South Dakota. Estudiará “Sports managament” (algo parecido a dirección deportiva) y jugará con una beca deportiva.

Un joven lleno de sueños y también talento para obtenerlos. Es la historia de Benjamín Lazcano, juvenil de Ñublense al que la pandemia trató de cortarle las alas. Sin embargo, ésta fracasó y el jugador emprende vuelo a nuevas tierras, como lo son las yanquis. Va a estudiar y, obviamente, también a seguir cosechando en este anhelo que le genera tener el balón en los pies.

Lazcano, de 18, deja la longaniza y la cambiará por Mitchell, South Dakota. “Voy a ir a estudiar Sport Management”, algo como dirección deportiva. También voy a jugar futbol con una beca deportiva. Esto me lo dio una agencia de representantes que movió mi video por allá, recibí tres ofertas y opté por esta. Ahí voy a estar, jugando por la universidad. La idea es seguir con el fútbol ahí”.

Si bien el viaje concentra fines académicos, para crearse un futuro independiente de lo que pase en su carrera futbolística en sí, Lazcano plantea que el deporte rey es su anhelo principal, y que por nada del mundo matará su sueño.

“El objetivo es claramente seguir con el fútbol. Uno cree que EEUU no es una potencia y lo mira de reojo, pero la verdad es que en el equipo lo que menos hay es estadounidense. Hay jugadores de todo el mundo y es muy competitivo. La idea es seguir con el fútbol, pero si es que no se da, voy a sacar una carrera en EEUU, algo que no es menor. Eso me da tranquilidad para el futuro. Obviamente quiero ser profesional, pero también tendré el respaldo de esto”.

Para cerrar, “Benja” también tuvo palabras para los Diablos Rojos, club del cual se despide y que lo formó en muchísimas cosas. “Mi paso por Ñublense me dio mucho como jugador. Siempre estaré agradecido de todos. Este año lo perdimos eso sí. Era mi primer año de sub 20 y no podía darme el lujo de perder un año. La idea era estar peleando citaciones y puestos y el virus me lo quitó”, cerró Lazcano.

¡Mucha suerte, “Benja”!