Ante once mil espectadores, la Universidad de Concepción supo venir desde atrás y remontar el marcador adverso, con goles de Rubio y Orellana. El partido estuvo detenido varios minutos por el lanzamiento de petardos y fuegos de artificio de parte de la hinchada azul.
Eran semanas complejas para la Universidad de Concepción en el campeonato nacional, luego de un adverso comienzo donde no habían sumado victorias, pese al histórico estreno en Copa Libertadores.
Sin embargo los del Campanil supieron jugar de menos a más ante una atribulada Universidad de Chile, y lo venció por 2-1 ante 11 mil personas en Collao, en un partido marcado por serios incidentes de la hinchada azul que obligaron a detener el partido por varios minutos.
La apertura de la cuenta cayó apenas se jugaban sesenta segundos, cuando Matías Rodríguez aprovechó una buena jugada ofensiva de los laicos, y batió al Tigre Muñoz, desatando la locura de los hinchas azules.
Tras el gol, los auricielos intentaron romper el cerco defensivo rival, sin embargo el planeamiento defensivo de Alfredo Arias y orden de la zona defensiva impidió que la meta de Johnny Herrera fuese inquietada.
En el complemento, los dirigidos de Francisco Bozán lograron adelantar las líneas y cuando se jugaban 60 minutos, Patricio Rubio aprovechó una buena jugada ofensiva y anotó el empate parcial.
Pero la historia no se detendría ahi. Tras un tiro libre de Hugo Droguett, el delantero Nicolás Orellana anotó de cabeza el 2-1, cuando ya se jugaban 70 minutos de juego.
Cinco minutos más tarde, una serie de fuegos de artificio obligaron a suspender por varios minutos el desarrollo del encuentro.
De esta forma, la Universidad de Concepción sumó su primera victoria en el torneo nacional y ya suma cuatro puntos, con un partido pendiente ante Antofagasta.
Fotografia: Gentileza Agencia Uno