Los Diablos Rojos se hicieron fuertes en Chillán, obteniendo un 81% de rendimiento en 14 partidos jugados. Números con los que se convirtieron en el mejor anfitrión del torneo.
Ñublense ya alzó la copa de campeón y aseguró su ascenso a Primera División. Una de las claves para cumplir aquel objetivo, fue el hacerse fuerte de local, en Chillán, donde ganaron 11 partidos, empataron 1 y solamente perdieron 2 en toda la temporada, obteniendo un 81% de rendimiento.
El club dirigido por Jaime García, empezó el 2020 siendo local en el CAP de Talcahuano. Esto, debido a que en el Nelson Oyarzún de Chillán se instaló un Hospital de Campaña debido a la pandemia del Covid-19. Fue en la segunda rueda donde volvieron a Chillán y siguieron la misma senda siendo anfitriones.
Los dos partidos que perdieron en casa, fueron ya en esta última parte del campeonato. Primero ante Deportes Temuco, válido por la vigésimo cuarta fecha, en la derrota por 1-2. La segunda derrota fue el miércoles recién pasado, ante Unión San Felipe, donde cayeron por 2-3 en lo que fue el último partido como local de Ñublense en esta temporada.
Al campeonato de la Primera B, aún le resta una fecha por jugar, donde se determinará quiénes serán los encargados de animar la liguilla por el ascenso. Ñublense se trasladará hasta Arica, para enfrentar al cuadro nortino quien está en esa pelea.
Fotografía: Comunicaciones Ñublense.