Un plantel con experiencia en la zona defensiva y con juventud en lo ofensivo. Fue el «Búfalo» Jaime García quien armó el equipo, con muchos jugadores que buscaban una nueva oportunidad.
El primer título en la carrera como director técnico de Jaime García, vivió ayer, tras golear por 5-0 a Deportes Copiapó y coronarse como campeón de la primera B. Además, llevó equipo a Primera División después de seis años. Fue él quien armó el plantel, con jugadores que buscaban re-encantarse con el fútbol.
PILARES CLAVES
Uno de los casos es el de Iván Rozas, jugador que llegó a préstamo desde la Universidad de Chile, donde no era considerado. El volante mostró todo su potencial en el cuadro chillanejo, incluso muchos hinchas del «Romántico Viajero» lo piden de vuelta.
La solidez defensiva en Ñublense la encontró con la dupla Vargas y Ampuero. Fue precisamente este último quien a comienzos del 2020 se había retirado del fútbol, pero tras un llamado de Jaime García, desistió de su decisión. Él junto al Nico Vargas, formaron una de las defensas más solidas de la Primera B.
Uno de los goleadores, Mathías Pinto, también buscó su segunda oportunidad en los Diablos Rojos. El «matador» se fue a préstamo a Coquimbo Unido, donde no tuvo muchos minutos y no logró consolidarse en el cuadro pirata. Por lo mismo, adelantó su regreso a Chillán y en 12 partidos jugados, anotó 9 goles.
Entre otros nombres del plantel actual que también tuvieron una segunda oportunidad en el equipo de Jaime García, está Mario Briceño, delantero que la ha costado tener regularidad en su carrera, pero que cuando jugó, aportó y anotó. También el caso de Kevin Valenzuela, quien empezó a ganar minutos en la parte final del torneo.
García también le abrió las puertas a jugadores de segunda división, como Nicolás Astete, Juan Araya y José Navarrete. Este último fue uno de los laterales que más utilizó el «Búfalo».
Fotografía: Comunicaciones Ñublense.