Chile se puso en ventaja en el primer tiempo con un golazo de Vargas. Sin embargo, Uruguay se fue en búsqueda del empate y lo logró, en gran parte, por las bajas por lesión del equipo de todos. La clasificación está en el horizonte y los de Lasarte siguen dependiendo de sí mismos.

La Roja quería dejar atrás un turbulento fin de semana por la indisciplina del camarín y, por ratos, parecía que se iba a lograr de manera perfecta. Chile jugó un muy buen partido ante Uruguay, tras un sacrificado segundo tiempo, empató 1-1 con los charrúas.

Fue Eduardo Vargas, uno de los más criticados en el último tiempo, quien abrió el marcador a los 27 con un auténtico golazo, tras una pared con Ben Brereton. El partido evidenció una buena complicidad entre ambos delanteros, que han hecho que la falta de Alexis Sánchez no sea tan sensible como pudo haber sido.

Chile, eso sí, sufrió con las lesiones. Maripán salió por lesión en el primer tiempo y Vidal y Pulgar también salieron tras golpes en el complemento. El balde de aguafría llegó a los 67, con el gol de Luis Suárez, en la única jugada de peligro que el 9 del Atlético de Madrid pudo generar.

En líneas generales, fue un buen partido de Chile. 16 remates, 7 de ellos al arco, son evidencia de un equipo que, además de poder hacerse con la posesión del balón, la saben usar y busca el gol. ¿Qué problema hay? Lasarte, nuevamente, cometió el error de esperar en demasía para hacer cambios. La salida de Pulgar por lesión significó quedar con uno menos durante los últimos 15 minutos del duelo, siendo que aún quedaba un cambio, no así ventanas para hacerlo.

Chile cierra su participación en la fase de grupos este jueves a las 20 horas contra Paraguay.

Foto: Comunicaciones ANFP