La recién terminada no fue una buena semana para la Universidad de Concepción.

Tras la humillante derrota ante Vasco da Gama tenían la oportunidad de iniciar bien el campeonato nacional, recibiendo a un O’Higgins que no tuvo un buen 2017, pero que apostó por seguir con el trabajo de Gabriel Milito, apuesta que partió resultándole a los celestes, quienes vencieron a domicilio a los del campanil por dos goles a cero.

Los goles de Joel Acosta a los 34 y 69 minutos fueron la lápida para los dirigidos por Francisco Bozán, quienes se vieron rápidamente en desventaja numérica, tras la expulsión de Alejandro Camargo a los 27 minutos.

«No me quiero excusar. Es fácil la excusa de la expulsión o del partido del miércoles. Siento que hicimos un mal partido, sobre un rival que se vio superior sobre todo en el segundo tiempo», indicó una vez finalizado el encuentro el DT auricielo. «Hasta antes de la expulsión todo esto estaba bien igualado, con fuerzas muy parejas, pero fue un golpe fuerte», complementó Bozán refiriéndose a la expulsión de su capitán, por una fuerte entrada en mitad de cancha.

Lo que viene para la Universidad de Concepción no es fácil: el miércoles a las 21:45 hrs deben jugar la revancha frente a Vasco da Gama, en el Sao Januario de Río de Janeiro, en Brasil. Saben que la llave está prácticamente cerrada, pero eso no quita la ilusión de hacer un buen encuentro. «Queremos no olvidar esta semana, si no que nos recuerde de donde venimos. Estos partidos nos remecen fuerte para saber que tenemos que volver al origen», aclaró el joven DT.

«Tenemos fe que daremos vuelta esta mala imagen el miércoles. Esperamos que nos vaya bien allá y luego viene un partido difícil con Temuco», indicó Pedro Morales, uno de los valores rescatables del cuadro del campanil en estos encuentros.

Tras el duelo de vuelta por Copa Libertadores, los universitarios deberán enfrentar el próximo sábado a las 20:30 horas en el Germán Becker a Deportes Temuco.