El entrenador de Fernández Vial valoró el factor anímico y psicológico, tras el agónico gol al último minuto de Harbottle. También reconoció que el partido tampoco salió tan acorde a su planificación y tuvieron que luchar con más ganas que fútbol.

Hoy debe ser el día más hermoso en años para los hinchas de Fernández Vial. El cuadro del «Almirante» derrotó épicamente a su clásico rival con un gol al último segundo de Kevin Harbottle. Quedó como puntero de la Segunda División, a esperas de lo que haga Lautaro de Buin. El objetivo del ascenso está entre ceja y ceja.

Y así lo celebraron en las huestes ferroviarias. El entrenador aurinegro, Claudio Rojas, entregó su análisis de lo que fue la nueva versión del clásico penquista.

«Fue un primer tiempo donde carecimos de contundencia, pero mostramos un juego con fluidez y verticalidad, buscando situaciones de rematar a gol. Nos faltó la contundencia para liquidar en el primer tiempo. En el segundo tiempo empieza a mostrarse lo que no preparamos, con desgaste. Buscamos como quedarnos con los 3 puntos y es merecimiento, sin haber mostrado buen fútbol, al espíritu de lucha de nuestros jugadores. El gol se gritó con el alma porque sabemos lo que significa», afirmó Rojas.

Finalmente, respecto al final del encuentro, Rojas también tuvo palabras para cómo se vivió el partido. El entrenador asumió que, si bien fue de forma épica, también hubiese preferido ganarlo de otra forma.

«Siempre es mucho más accesible la propuesta de la metodología diaria ganando. Es un envión anímico y emocional muy importante. Me hubiese gustado liquidarlo en el primer tiempo y por eso lo planteamos así, pero los partidos duran lo que duran y son secuencias de situaciones que se van dando. Si queremos ser campeones, no podemos cometer errores y hoy lo hicimos y nos costó un gol. Desde lo anímico, el camarín está feliz. Cuando se vive feliz, cuando se trabaja feliz y el grupo de personas está feliz, se hace todo más fácil», cerró Rojas.

Fotografía Daniel Pino / La Pelota es Mía.