Al igual que ocurrió en el plantel profesional, a nivel directivo se han realizado una serie de cambios mandatados desde la vicerrectoría de Asuntos Económicos con el fin de reestructurar y abaratar costos en la operación del elenco auricielo para esta temporada.
Reducir costos. Ese fue el mandato que surgió desde las oficinas de Víctor Lamas con Edmundo Larenas para las operaciones del Club Deportivo Universidad de Concepción, luego de que en abril pasado Mariano Campos dejara la testera del deporte auricielo.
Y fue así como se elaboró un plan desde la vicerrectoría de Asuntos Económicos, encabezada por el vicerrector Miguel Ángel Quiroga, para poder reducir al menos en un 30% los gastos operaciones que se concentraban en su mayoría en el básquetbol y fútbol. En la primera se redujo el costo de la plantilla, se apostó por un técnico de menor costo como Cipriano Núñez y se priorizó a los jugadores de casa, particularmente algunos de la liga universitaria.
En el caso del fútbol en tanto, la reingeniería debió esperar hasta fines del año pasado, principalmente por los contratos ya establecidos con auspiciadores, jugadores, cuerpo técnico y proveedores. Sin embargo y con el inicio del 2020 ya se han visto los primeros cambios.
A nivel de jugadores, fueron 17 los elementos que dejaron el plantel -algunos de ellos de mayor costo como Josepmir Ballón, Patricio Rubio y Gustavo Mencia- y se trajo a al menos doce refuerzos, en su mayoría extranjeros de menor costo y jugadores de proyección. De esta forma se redujo la planilla en promedio de edad de 30 a 25 años, y en materia presupuestaria se redujo de $3 mil millones (según datos entregados por la CMF e incluyendo al cuerpo técnico de Francisco Bozán) a poco mas de la mitad, según datos de Transmarkt.
Sin embargo los cambios no terminan ahí. Con la salida de Mariano Campos a mediados del año pasado, se concretó la llegada de Daniel González y Mario Parada para liderar el deporte universitario, el primero a cargo del club y el segundo del fútbol, en reemplazo del mencionado Mariano Campos y Mario Rodríguez respectivamente. Sin embargo la presencia de ambos personeros se limita a funciones administrativas y muy poco se les ve en el complejo Campanil UdeC, tal como ocurrió en la presentación de los refuerzos.
Incluso esta situación se reflejó también en la poca voluntad de diálogo con jugadores que querían llegar o mantenerse en el plantel, como fue el caso de Gabriel Vargas y Fernando Manríquez, que buscaron en el caso del primero facilitar su llegada y en el caso del segundo apostar por una continuidad, pero no fueron escuchados por los dirigentes.
A estos cambios se suma la salida a fines de enero de Mauricio Brevé, gerente general y hombre de confianza de Campos, quien lideraba negociaciones en el mercado de pases y apoyaba en parte de la logística del club. Otro que ha estado ausente es Mario Lucero, gerente operativo y pieza clave como nexo entre la directiva y el plantel, quien en las últimas semanas ha presentado licencia médica.
Ambas labores fueron apoyadas en estas semanas por el jefe del fútbol joven, Carlos Felipe Pedemonte quien desde su polémica salida durante el segundo semestre, volvió con mayores funciones y con la facultad de reestructurar su equipo, para poder promover jugadores al primer equipo.
De esta forma el club deportivo Universidad de Concepción apuesta por renovarse en todas las áreas, abaratando costos y apostando por lograr una buena temporada, que los aleje del fantasma del descenso.
Fotografía: Fútbol UdeC
Periodistas lilas y su incansable desprestigio a la UdeC
Un club de primera , con roce internacional , con rivales de categoria .
Y que si tuviera q votar de nuevo por la desafiliacion de estos equipos amateur Lo volveria a hacer .