El cuadro chillanejo no levanta cabeza en este inicio de torneo, a pocas semanas de comenzar su participación en la Copa Libertadores.
Ñublense vive un mal momento. Su último triunfo fue el 27 de enero, cuando derrotaron 3-2 a Magallanes en el último suspiro del partido. Desde entonces, los Diablos Rojos acumulan tres derrotas y dos empates, pero con un partido menos, el que fue suspendido por los incendios forestales.
Desde la llegada de Jaime García al club en 2019, han sido mucho más las alegrías que los malos ratos para la hinchada roja. Pero este temporada se le fueron jugadores claves, principalmente a los equipos denominados «grandes». Es el caso de Nicolás Guerra, Alexander Aravena, Federico Mateos, Matías Moya, entre otros.
Esto se ha reflejado en el juego que busca plasmar el «Búfalo» García, quien no ha encontrado el equipo a ocho fechas del inicio del torneo, a pesar de los refuerzos que llegaron esta temporada.
De los últimos 15 puntos que ha disputado en el torneo local, solamente ha obtenido dos, por lo que se encuentra en las últimas posiciones, a dos unidades de Deportes Copiapó, el colista. Eso sí, como se mencionaba anteriormente, el rojo tiene un partido pendiente ante O’higgins.
Otro tema que le ha pasado la cuenta a Ñublense ha sido las lesiones de parte de los jugadores. En un momento tuvo resentidos a ambos laterales titulares, Campusano y Cerezo. También ha sido factor las expulsiones. Ante la UC, los chillanejos terminaron jugando con ocho jugadores en cancha.
Fotografía: Aton