Los Diablos Rojos iniciaron este lunes la fase cero de su vuelta a los trabajos, con exámenes para detectar la presencia del covid-19 y la entrega de sus implementos de trabajo. Serán grupos de nueve jugadores que trabajarán en las tres canchas de Paso Alejo, y un trabajo especial de los porteros, en turnos de una hora entre el traslado y trabajo en cancha.

Ñublense de Chillán se pone a tono con la vuelta gradual a los entrenamientos que se ha dado en la zona, primero con Huachipato y luego con la Universidad de Concepción y Fernández Vial, iniciando la primera fase de la vuelta a los trabajos este mismo lunes con la evaluación médica de los jugadores, particularmente para saber si tenían o no coronavirus.

Según explicó Roberto Vergara, kinesiólogo y miembro del equipo médico del club a La Pelota es Mía, «se realizó el test rápido y todos salieron negativos. El plantel completo vino a realizarse el examen y recibir tres tenidas de entrenamiento, además de los implementos necesarios. En el caso de los jugadores extranjeros, estamos a la espera de su retorno y que cumplan las medidas sanitarias».

Particularmente se trata de Alexander Corro, aún en Argentina, y Rodrigo Odriozola, quien realiza hoy su cuarentena preventiva tras regresar de Uruguay.

Además se confirmó que este miércoles el plantel vuelve a entrenar en grupos de nueve jugadores, quienes se distribuirán por tres de las cuatro canchas del complejo Paso Alejo, mientras que los arqueros harán lo propio en la cuarta cancha del recinto.

«Cuando llegan se les hace una encuesta general respecto a su estado de salud, se toma la temperatura, se cambian botines y comienzan a entrenar en pistas separadas por cinco metros de distancia. Ningún jugador se aproximará delante o detrás de otro, ya que la idea es que haya el menor contacto posible», contó el miembro del cuerpo médico.

La vuelta a los trabajos será desde las 9 horas de este miércoles, siendo los jugadores del primer grupo quienes llegan 15 minutos antes, realizan cuarenta minutos de trabajos físicos y se destinan 20 minutos para la sanitización de los espacios y el recambio de jugadores.

«La idea es que podamos hacer un reintegro progresivo, cumpliendo todos los estándares sanitarios», cerró.

Fotografía: Comunicaciones Ñublense