El técnico fue autocrítico tras la segunda derrota consecutiva de sus dirigidos y mostró preocupación por el rendimiento de su equipo.
Fue un duro debut en el Ascenso. A estadio vacío, los del Campanil recibieron a Santa Cruz, quienes se quedaron con los tres puntos gracias al gol de Ignacio Lemmo a los 26 minutos. Tras el partido, el técnico Miguel Ramírez comentó este mal inicio de torneo.
«La cantidad de balones que perdemos es impresionante y eso es lo que más me llama la atención de los dos partidos. Eso nos impide tener el control de juego para elaborar y cuando queremos elaborar pasa que no estamos precisos. Es un tema de confianza, no podemos estar con un papelito escribiendo ‘confianza’ y entregárselos al jugador; qué mejor confianza que ser titular. Es una responsabilidad para nosotros sacarle rendimiento a los jugadores, meternos en la cabeza de ellos para que ese juego que nos caracteriza podamos desarrollarlo», afirmó en conferencia de prensa.
Sobre las dos derrotas y el partido pendiente que registra el cuadro estudiantil, Ramírez asume toda la responsabilidad y es autocrítico. «Siempre recaerá en el director técnico, por lo planificado, por el once titular, por los cambios y por cómo está jugando el equipo. No esquivo esa responsabilidad y soy el más dolido, especialmente por el rendimiento. Se notan las bajas, salieron 11 jugadores y se integraron 6, pero yo acepté esto y soy el responsable de lo que está pasando. Pero preocupa esta situación porque son los que se echan de menos», cerró.
Fotografía: Bárbara Muñoz / La Pelota Es Mía