El ex volante de Deportes Concepción, conversó con LPEM TV respecto de su salto a San Felipe, club que se encuentra en la Primera B.

Matt Lagos, que supo recorrer varias divisiones en el primer equipo y también en inferiores con el “León de Collao”, hoy vive una nueva aventura, esta vez lejos de casa y en San Felipe, club que milita en la Primera B y que lucha por un ascenso a la primera categoría del fútbol nacional.

Sobre esto, el volante contó cómo se dió su llegada a los albirrojos: “Hubo una intención de parte de la dirigencia del “Conce” de que yo siguiera, pero no se dieron las instancias para conversar y no conté con eso. Salió la llegada a San Felipe porque era uno de los equipos interesados y era lo que estaba buscando: dar un salto de categoría importante donde pudiera consolidarme como jugador profesional”.

A partir de allí, se encontró con una realidad alentadora con respecto a lo que puede hacer el club de la quinta región en este año, pese a la interrupción por la pandemia. “El plantel se dio cuenta, desde el momento que empezó el campeonato, que teníamos un plantel joven pero con varias piezas claves de bastante trayectoria. Los jugadores que se agregaron cayeron perfecto a lo que busca el DT». En el comienzo del campeonato, el zurdo obtuvo 6 puntos de un total de 12 posibles, lo que él marca como un saldo positivo, sobre todo por el juego mostrado.

Lagos se adapta de buena manera a su nueva escuadra: “En la llegada al club me adapté bastante rápido con los compañeros y en cuanto a lo futbolístico, entendí rápido la metodología del entrenador”. A su vez, establece que, entre el fútbol en el que jugó largos años y el de Primera B donde se encuentra actualmente, “hay muchos más espacios y me he sentido bastante cómodo”.

El nacido en los lilas, se mantiene agradecido por toda su experiencia en la octava región. “Me sirvieron bastante los pasos por distintas divisiones en Deportes Concepción. Me ayudó harto a formar un carácter”. A su vez, confiesa sobre lo difícil de partir por la cercanía con su familia pero, al mismo tiempo, “ya sentía que era el momento de marchar y empezar a ver por mi futuro y lo que quiero lograr”.