La historia del joven que llegó este verano al León de Collao fue dada a conocer por su padre que, orgulloso, ve como su hijo viste con la camiseta del club de sus amores.
Benjamín de la Rosa Bello tiene 17 años y un sueño: ser futbolista de Deportes Concepción. Y en parte lo está cumpliendo gracias al regreso del fútbol joven del cuadro lila que disputa la Copa Futuro de la ANFP que comenzó esta semana. En el torneo enfrentaron a Fernández Vial, equipo donde por cosas del destino, también hizo cadetes.
Luego de una vuelta larga por otros equipos de la zona y de llorar en esa fatídica tarde del 26 de abril de 2016 por la desafiliación del club del fútbol profesional, tal como comentó su padre en la red social de Twitter, describiendo lo lindo de este deporte llamado fútbol.
Así fue la espera….este chico sufrio y lloro la desafiliacion y hoy defiende con más fuerza, mas garra y mucho mas corazón al @CSDConcepcion @dconceoficial #DelaCunaAlCajon ?? pic.twitter.com/mMFSeSDetf
— Alejandro (@alejand76320471) January 31, 2023
UNA HISTORIA QUE SE HEREDA
La historia comienza gracias a su abuelo y su padre que le inculcaron y heredaron el fanatismo por el león de Collao, pero por cercanía, Benjamín comenzó su historia futbolística en los cadetes de Huachipato. «Ahí conocí el fútbol a los cuatro años, aunque ya era hincha del Conce», comenta.
LA DESAFILIACIÓN
Esa tarde del 26 de abril, el entonces Benjamín de 10 años vivió de seguro uno de los días más tristes de su vida y su primera aparición en medios reaccionado a lo ocurrido en la ANFP. «Nunca había vivido una experiencia así y menos con mi equipo, significa mucho, casi mi vida», dijo en entrevista en TVN en ese minuto.
Hoy, años más tarde, analiza aquel momento con La Pelota Es Mía. «Era más pequeño para entender todo, pero amaba al club y saber que no iba a jugar me daba pena y me dolía el no poder ver al equipo que más amaba», dice, contando que en ese entonces estaba en Huachipato.
Pero la historia tiene un vuelco pues, a sus 13 años, Benjamín deja Huachipato, el Conce no tenía cadetes y su única opción fue seguir haciendo inferiores en Fernández Vial, equipo en el que estuvo hasta hace algunas semanas, cuando se enteró del regreso del fútbol joven a los lilas. «Quiero agradecerles por abrirme las puertas. Recuerdo que en un viaje vimos el clásico por Copa Chile, todos me molestaban ya que sabían que soy hincha del Conce. Todos se lo tomaban a bien y yo tenía respeto por la institución a la que representaba». De hecho, para su familia fue un paso con sentimientos encontrados.
¿Cómo se sintió jugar en el «Archirrival»?
«Nos produjo una sensación extraña, pero si quería seguir jugando, era la única opción. En los primeros partidos me costó usar la camiseta de Vial y a mi papá apoyar, pero estoy agradecido por permitirme estar ahí. Me fui por decisión personal, venir al Conce me parecía correcto, me lo decía mi mente y mi corazón».
¿Cuál es tu sensación al llegar al club?
«Es una sensación de alegría y emoción. Me llevo bien con el grupo, se formó algo bueno y estamos preparados para todos. Es emocionante entrenar en los campos deportivos, los mismos en los que veía cómo entrenaban los jugadores».
¿Cómo podrías describir tu estilo de juego?
«Soy un jugador técnico, volante mixto ofensivo, pero también puedo jugar de contención. Me gusta tener el balón y romper líneas con él, me siento seguro jugando en el medio. Pero cuando no hay fútbol, debo sacar garra y corazón».
Esta semana comenzaron desafíos importantes para el fútbol joven lila. El cuadro penquista disputa en distintas categorías la Copa Futuro de la ANFP donde comparte grupo con Rangers, Ñublense, Universidad de Concepción, Huachipato y Fernández Vial.
FUTURO LILA
Sus objetivos son claros y con apoyo de sus padres, este año y tras salir de cuarto medio, lo dedicará en un 100% a entrenar en el club de sus amores, por el mismo que lloró en 2016 y que ahora defiende en juveniles sub 17. ¿Su meta? Llegar al plantel profesional. «Este año me dedicaré a entrenar y tomarme este año en serio. En años anteriores sentía que me faltaba algo. Ahora estoy que estoy en esta institución, donde sé qué pide la gente y qué quiere el hincha, quiero proyectarme lo máximo posible. Mi sueño es llegar a un plantel profesional y proyectarme en llegar lo más lejos posible con el ‘Conce», cuenta el joven que ya conoció a César Bustamante y al plantel en una charla y una práctica en conjunto con el equipo de proyección. Otra muestra de sueños que se cumplen paso a paso y de que el fútbol es más que 11 jugadores detrás de un balón.
Fotografía: Gentileza de Benjamín de la Rosa y archivo de 24 horas.