Pese a que, en los últimos años, hemos visto cómo la rivalidad ha ido de la mano con la violencia, un seguidor de los lilas demostró que no siempre es así.

Más allá de lo relativo netamente a lo futbolístico, esta jornada de la Segunda División Profesional dejó uno de los momentos más particulares de la temporada. El hecho se dio en el enfrentamiento que Fernández Vial vivió ante Deportes Melipilla. En dicho partido, los aurinegros se jugaban gran parte de su permanencia en la categoría; mientras que los potros luchaban por mantener el primer lugar. Lo particular es que uno de los equipos contra los que se jugaban ese lugar era justamente Deportes Concepción, clásico rival del almirante.

Esto hizo que Edgardo Mardones, hincha acérrimo del León de Collao, tuviera la idea de asistir al estadio a apoyar al inmortal. Y lo hizo con su camiseta de Deportes Concepción, dándole un toque extra a la historia. Edgardo vio como Fernández Vial cayó por 0-2, resultado que no le servía a su club, pero dejó una imagen pocas veces vista antes en el fútbol nacional.

Minutos antes del partido, el hombre dialogó con Radio Femenina, sorprendiendo a la audiencia que esperaba con atención el duelo. Ahora, en conversación directa con La Pelota es Mía, nos cuenta como se dio esta situación.

«Rompimos el estigma«

«Fue algo personal. Lo conversé con un par de amigos, pero ellos pensaron que iba a generar problemas. Yo estaba seguro de que no sería así«, comentaba Edgardo, quien además describe que sus compañeros optaron por no acompañarlo en esta decisión.

Al ser consultado sobre las motivaciones que tuvo, el seguidor de los lilas replicó lo siguiente. «Fue con la mejor intención de apoyar al Vial y hacer fuerza para que ganara a nuestro rival Melipilla. Fui muy bien recibido por la gente que entendió y que tiene su criterio«.

No obstante, Edgardo asegura que sí hubo una pequeña complicación, pero que esto no pasó a mayores. «Recibí una pachotada ya sentado en la tribuna. Se la devolví y quedó ahí, escudado en la masa. Después vinieron a sentarse unos conocidos del Conce, que también vinieron a apoyar y pensaron que iba a haber líos. En realidad nos sorprendió que los mismos adeptos a Vial le enrostraron su error«, explicó.

El acto fue valorado en redes sociales, donde algunos seguidores aurinegros capturaron al hombre con la camiseta rival, quien destacó la consigna de que ambos equipos se necesitan.

Ya sobre el final de la instancia, Edgardo comentó cuál fue la recepción de la gente con la que se iba encontrando en el estadio. «Todos saludaban y agradecían el apoyo. Daban un «bien ahí» a la pasada. En general, yo sentía que estaba haciendo algo positivo desde l perspectiva de darle una mano al vecino. Pagando mi entrada y alentándolos a ganar«, cerró el entrevistado.

Más allá del resultado poco favorable para ambas escuadras, la anécdota no deja de ser interesante. Ya que demuestra un camino alternativo en pos de la superación del deporte local. Una vía de escape a la realidad agresiva que repleta los estadios nacionales. Una consigna que aboga por la rivalidad, más nunca por la enemistad.