El delantero fue clave para el estreno continental de la Universidad de Concepción con victoria por 5-4 ante Sporting Cristal, al convertir cuatro goles y sentenciar el triunfo del elenco estudiantil, el número 300 de un equipo chileno en Libertadores y el primero del elenco auricielo en su historia continental.
Patricio Rubio llegó a la Universidad de Concepción con un objetivo claro: convertir goles. Y cumplió con esa máxima cuando más se le esperaba. El delantero proveniente de Everton de Viña del Mar fue pieza clave para el estreno triunfal del cuadro auricielo en la Copa Libertadores por 5-4 ante Sporting Cristal, el primero en su historia y con un dramático desarrollo.
Rubio convirtió en cuatro ocasiones (45’+2, 51′. 80′ y 90’+3) y tras el encuentro se mostró emocionado por su desempeño, que incluso dio para que se llevara el balón y compartiera con los hinchas: «No esperaba un debut así, había marcado uno o dos goles, pero no cuatro. Contento por el equipo, merecimos el triunfo pero nos costó en un partido de copa».
Sobre cada uno de los goles y su desempeño, dijo que para su carrera es «importantisimo marcar cuatro goles, no todos los días se da. Gracias a mis compañeros ya que sin ellos no podría hacerlo. Fueron golazos, estoy muy feliz, pero también contento por el grupo ya que sin ellos no podríamos haber logrado el triunfo».
Respecto al trámite del encuentro, donde en dos ocasiones Sporting remontó el marcador, Rubio dijo que «uno se viene abajo después de hacer un gran esfuerzo, por suerte quedó el rebote y pudimos ganar el partido».
Fotografía: Carlos Ávalos/La Pelota es Mía