En la conversación con Charla Táctica, el DT fijó las bases de su trabajo a la hora de asumir un proyecto deportivo y recordó momentos en los que afrontó como entrenador. 

Patricio Almendra ha cosechado destacadas campañas en su camino como entrenador, lo que hoy lo lleva a ser la mano derecha de Jorge Garcés frente a Fernández Vial.

En diálogo con Charla Táctica, programa de Instagram TV de La Pelota es Mía, destacó aquellos principios que rigen su trabajo como entrenador. «Lo primero es respetar todas las áreas, entender quien es tu ayudante, analista, preparador físico, de arqueros, utilero, kinesiólogo, coordinador, y en base a eso delegar deberes y funciones. Y claridad a la hora de comunicar, sin dobles lecturas, y armar un grupo de trabajo de confianza que permita delegar de buena forma. Si me gusta estar en todo, que le mostramos al plantel, todo a mi alcance para que sea mi responsabilidad el 100% del proyecto», dijo.

Sobre su faceta formadora de jugadores, aclaró que primero quiero «ser una buena persona, ejemplo para mis hijos y después si me alcanza ser un buen técnico. Todos tenemos un bichito de eso, y siempre hay que quemar etapas, conocer a los chicos, llenarse de su energía y sueños. Hoy estoy de ayudante del profe Garcés y mi academia que lleva diez años, y estoy a cargo del proyecto de Fútbol Joven en Fernández Vial».

A la hora de afrontar un proyecto, Almendra señala que lo primero es hacer un balance de donde estamos y hacia dónde vamos, «dividimos el semestre y partimos con la pretemporada, para planificar el primer partido en base al rival. Debe haber una planificación macro que después deriva en microciclos que te indican la semana a semana y día a día».

«Las pretemporadas que he planificado he tratado que sean claras para los jugadores, ojalá con todos contratados y si faltan máximo uno o dos, para que se alimenten de la idea de juego. Ojalá menos tecnicismos posibles, porque el jugador quiere un mensaje claro, y uno debe tratar que tenga una función y la haga bien, con eso la mitad del trabajo está hecho», añade.

Sobre el trabajo a largo plazo, Almendra fija una posición clara: «Los procesos no existen; en los equipos que he estado por ejemplo en Naval la temporada completa, en Iberia me vine cuando quedaban tres partidos. Es difícil, la presión de la gente que quiere resultados es fuerte. Concepción hizo un proceso, manteniendo a Esteban y tuvo resultado. No siempre ocurre, pero es una ventana y ejemplo para los demás».

Sobre como afrontar la semana a semana en un equipo, también es enfático en señalar que «prefiero ganar, después tenemos siete días para mejorar los errores. Después se puede trabajar con mejor ánimo, ya que la cabeza del jugador es lo número uno. El jugador lee todo, sube fotos, ve los comentarios y los me gusta, después va en la honestidad de que te lo diga o no. Por ejemplo, en mi último año de carrera, hicimos un pacto con mi señora de que me contara solo lo bueno y no lo malo, porque ya sé que lo hice mal. No me contaba muchas jajá».

Fotografía: Felipe Venegas/La Pelota es Mía