Desde la llegada de Claudio Rojas al mando del «Almirante», Kevin Harbottle se convirtió en una pieza clave dentro del equipo aurinegro. Confianza que le ayudó a subir el nivel personal, ser el capitán y referente dentro de la cancha -ante la ausencia de Sanhueza- y ahora el juego pasa por él.

Una goleada revitalizadora fue la que consiguió Fernández Vial en el segundo partido con su nuevo técnico como cabeza de grupo. Los aurinegros fueron visita ingrata para un Deportes Linares que se mantiene en el fondo de la tabla. Un factor clave en el alza del equipo fue la confianza que está demostrando Kevin Harbottle, quien se convirtió en el jugador que maneja los hilos, moviéndose por todo el ancho de la cancha detrás de los delanteros, asistiendo a sus compañeros y, también, haciéndose presente en el marcador.

«Hemos estados teniendo reuniones individuales y eso ha sido bueno para el equipo. En lo personal contento por estar rindiendo de buena manera, queda mucho más todavía, hay que seguir trabajando y aumentando el rendimiento cada uno de nosotros», comenzó diciendo el volante, tras la victoria en Talca.

Sobre la clave de su alza en el rendimiento, Harbottle aseguró que «en lo personal creo que estoy cumpliendo un rol que me hace sentir mas libre como jugador, de cierta forma me puedo desenvolver de buena manera por ambos lados y engancharme detrás de los delanteros. Enfocado en que cada uno tiene que poner de su parte para que el equipo siga creciendo».

Para finalizar, el ex Universidad Católica valoró la victoria -y goleada- asegurando que un partido así era lo que necesitaban para retomar confianza y volver a enfocarse es el objetivo del ascenso. «Era lo que necesitábamos para el grupo, necesitábamos ganar, encontrar nuestro juego y creo que lo pudimos plasmar de buena manera», concluyó.

Fotografía Anfp.cl