La situación de abandono, por parte de la Gerencia del Club, se dio a conocer la tarde de este sábado, a través de las redes sociales de las propias jugadoras.

Sin duda que el fútbol femenino se ha ganado el respeto de hinchas de todos los equipos del país. Esto quedó demostrado durante la semana, donde cientos de chilenos tenían la radio y televisores prendidos para apoyar a los equipos femeninos de Santiago Morning y Universidad de Chile. Ambos elencos nos  representan en la Copa Libertadores Femenina que se desarrolla en Argentina. Pero, el esfuerzo, la lucha y la desigualdad entre las ramas masculinas y femeninas, es un partido que se sigue jugando.

Durante la tarde de este sábado (13 de marzo) las jugadoras del Universidad de Concepción se manifestaron en las dependencias del Complejo Campanil UdeC. Desde ahí compartieron su molestar, a través de sus propias redes sociales, pero ¿Qué pasó?

Las exigencias son básicas y, pese a que las promesas que llevan años en el escritorio, aún no se cumplen por parte de la Gerencia.

• Trato digno
• Uniformes de entrenamiento: El campeonato pasado vistieron la indumentaria 2019.
• Un preparador de arqueras: Luego que John Urquiola fuera cesado de sus funciones en mayo del año pasado.
• Auspiciadores: Para poder generar mayores ingresos a la rama femenina.

Además de este petitorio, lo que piden con urgencia es concretar una reunión con la Gerencia del Club. La misma  ha sido aplazada en diferentes oportunidades sin dar un aviso a las jugadoras.

En conversación con La Pelota Es Mía, Franchesca Caniguán González, delantera del cuadro estudiantil, señaló que «el Club no ha cambiado nada. Siempre nos dicen que somos la prioridad, pero siempre somos las más perjudicadas de todo. Nos prometen cosas, pero solo para mantenernos tranquilas porque nunca hacen nada”.

La seleccionada nacional de fútbol sala, agregó también que «habíamos pensado en dejar de entrenar y hacer un paro. Solo nos va a perjudicar a nosotras, porque en realidad a ellos (por la dirigencia) no les importamos».

Fotografía: Bárbara Muñoz / La Pelota Es Mía