En el primer duelo oficial que jugó Naval de Talcahuano, se pudo observar la idea de juego que trabajó el DT asumido en las últimas semanas, con un juego marcado por el ataque por las bandas y un mediocampo de quite. 

Es domingo y Naval de Talcahuano vuelve a la competencia. Para algunos es un misterio como jugará el equipo que dirige Rodrigo Raín, sin embargo con el correr de los minutos se despliega un juego marcado por la posesión y juego por las bandas. 

Nicolás Saavedra en el arco mostró solvencia, sencillez y esfuerzo para aguantar los embates aurinegros, sobre todo de Nicolás Díaz y Carlos Vásquez. 

En la zona defensiva el trabajo de Andrés Merino y Cristian Oviedo como dupla de centrales se vio no del todo correcto, sobre todo por algunas imprecisiones a la hora de afrontar los mano a mano. En el caso de los laterales Patricio Ramírez y Boris Sandoval fueron de lo más destacado del encuentro, con constantes subidas y un juego sincronizado con los volantes centrales y los hombres de ataque. Ramírez incluso convirtió el primer gol en esta temporada para los del Ancla. 

En el mediocampo, la presencia de nombres como Giovanni Narváez, Juan Pablo Aguilera y Giovanni Asken dio cuenta de una apuesta por romper el juego rival, apelando a la experiencia del ex Deportes Concepción, y una rápida distribución al ataque por medio del formado en la UdeC. 

En delantera en tanto, se vio el mayor de los contrastes. Mientras Alan Lagos fue el principal referente de ataque, capturando balones y buscando batir la portería de Felipe Yáñez, Alejando Oliva debió retroceder varios metros para buscar el balón y asociarse principalmente con Boris Sandoval. 

Daud Gazale en tanto no se vio del todo cómodo, concretando pocas asistencias y buscando sólo en un par de ocasiones la portería rival. 

De esta forma, el Ancla se perfila para afrontar los próximos cuatro duelos en el mes de agosto.

Fotografía: Carlos Ávalos/La Pelota es Mía