El joven volante fue la figura del último triunfo de los «diablos rojos». Anotó un golazo que dejó parado al arquero rival y, además, tiró un centro perfecto que aprovechó Sebastián Pérez para anotar y consolidar al puntero.

Iván Rozas llegó hace aproximadamente un año a Chillán, tras confirmarse su préstamo por 18 meses, en busca de minutos que no estaba teniendo en la Universidad de Chile. Su llegada fue sorpresiva y silenciosa. Le costó sumar minutos en Ñublense en un comienzo, situación que logró cambiar. Hoy es clave en el andamiaje rojo, consolidándose en el once titular cada fin de semana de Jaime García.

En el triunfo por 2-1 de Ñublense ante Santiago Morning, Rozas fue el autor del primer gol del encuentro, que le dio confianza a los jugadores para asegurar el resultado: «Fue un partido difícil porque en el segundo tiempo no encontrábamos los espacios. Nos costó. Fue un triunfo que nos ayuda mucho ahora para ir a Copiapó, así que vamos en un alza muy buena y eso es muy importante para el equipo», aseguró a las cámaras del CDF una vez terminado el partido.

Rozas tiene 22 años y es nacido en Temuco. El 2015 debutó oficialmente en Universidad de Chile, donde la última temporada no estuvo en los planes de Hernán Caputto, situación que trajo como consecuencia su salida a préstamo a Ñublense en búsqueda de más rodaje y minutos.

Sobre el gol a Santiago Morning, aseguró que «traté de ganar el espacio que no encontrábamos en todo el partido y ya con el control que me quedó para pegarle, no la pensé y por suerte salió un golazo». Le dedicó el gol a su familia: «El gol fue para mi hija que está en Chillán con mi señora», finalizó.

Fotografía Daniel Pino / La Pelota es Mía.