Los acereros empataban con Deportes Copiapó hasta que Cris Martínez batió mediante lanzamiento penal el pórtico visitante. Gilabert confirmó en el VAR la pena máxima, decisión que causó repudio entre los hinchas visitantes, y la algarabía para Huachipato.
Costó, se batalló e incluso se lloró. Pero se logró. Respiran en Talcahuano vientos de celebración y de alivio, gracias al triunfo que Mario Salas y los suyos obtuvieron el día de hoy en un repleto Estadio CAP. Esto tras un gran partido animado por Huachipato y Deportes Copiapó.
Y había que sufrir hasta que llegase el grito de euforia. Deportes Copiapó fue un digno y duro rival, que tras todas las acusaciones de injusticia de cara a la promoción, veían hoy su última esperanza de llegar al fútbol de honor de Chile. Huachipato dominaba y lo buscaba, pero no era capaz de imponer peligro sobre el pórtico de Richard Leyton. Hasta que Nequecaur, de penal, tuvo la primera clara a los 20 del primer tiempo. El ex UdeC, eso sí, contuvo el remate.
Acereros y Leones se fueron al descanso con el marcador en blanco y la ansiedad y tensión se apoderaban del puerto. Hasta que llegó la polémica. Walter Mazzantti (la figura del partido) tuvo un extraordinario desborde por derecha y cayó en el área. Gilabert cobró penal y corroboró en el VAR su polémica decisión, pues la repetición mostró que el jugador de Copiapó, en su barrida, tocaba el balón. El repudio de la visita (y de hinchas del fútbol en redes sociales) no se hizo esperar ante el dudoso cobro. A segundo plano pasó la gran conversión de Cris Martínez, que la puso en el ángulo.
Se decretó de esta forma el 1-0 con el que le bastó al acero mantenerse en Primera, con el 4-2 global a favor. Sonríen en el sur y lloran en el norte, que vio hoy como en Deportes Copiapó, pese a todo su mérito deportivo y su gran 2021, se quedaron sin opción de llegar al fútbol de honor, al menos en esta temporada.
Fotografía: Bárbara Muñoz / La Pelota Es Mía.