Este martes se llevó a cabo una Junta Ordinaria de Accionistas de Fernández Vial, donde se discutió la estabilidad del aurinegro.
El club enfrenta una difícil situación: en lo deportivo, se encuentra en la posición 12 de la Segunda División, cercano al descenso. Por otro lado, en lo administrativo, tiene sueldos impagos en sus ramas masculina y femenina, lo que complica su funcionamiento diario.
La situación es crítica, principalmente debido al impago de cuatro meses de remuneraciones al equipo femenino, lo que podría arrastrar la desafiliación del equipo masculino. Para evitar esto, la SADP que administra al club debe cancelar 45 millones de pesos por conceptos de planilla ANFP al plantel femenino y funcionarios antes del 15 de julio.
Las gestiones a realizar
Pese a la gravedad de la situación, y tras dos horas de discusión, a la directiva se le ve optimista y a los accionistas con predisposición de sacar a su equipo adelante. Adrián Glickman, vicepresidente de Fernández Vial, entregó detalles de la reunión a través de un diálogo directo con La Pelota es Mía:
«La asamblea inició tensa porque había mucha especulación (…) Lo que planteamos es a todo el grupo accionario el cómo avanzar para poder darle una base de continuidad a este proyecto en el largo plazo (…) Fue una asamblea larga, comenzó a las 19:30 horas de Argentina y terminó a las 21:45«. En cuanto a los resultados, expresó lo siguiente. “Encontramos muy buena predisposición para trabajar en un formato de subcomisiones (…) Se han creado subcomisiones en donde habrá accionistas liderando y otros accionistas asistiendo para avanzar con soluciones de largo plazo”.
Sobre los rumores y la directiva, Glickman añadió: «No se charló del tema, nos enfocamos en mirar hacia adelante y tratar de resolver problemas (…) La única manera de salir es juntos (…) El objetivo es, entre todos, encontrar la forma de darle continuidad sin estar en el mes a mes bendito que genera esta división«. Declaraciones que dan cuenta de una compleja situación que está viviendo la escuadra aurinegra, donde la desafiliación es una preocupación real que se quiere evitar a toda costa.
Fotografía: AgenciaUno