Los de Patricio Lira ganaban 1-0, pero sufrieron un duro revés en el segundo tiempo. Si bien salieron del fondo por la diferencia de gol, no se acercan a posiciones más avanzadas.
Era un partido de 6 puntos y más para Fernández Vial, que estaba obligado a sumar 3 puntos de oro que le permitiesen no solamente despegar del fondo absoluto, sino que además superar a Melipilla, que había caído por goleada contra Magallanes.
Al mismo tiempo, ganar significaba justamente quedar a un mero punto de su rival de turno, San Luis de Quillota. Con todo esto en mente, el Almirante salió al gramado del principal coloso penquista con la única intención de someter a su oponente.
Cosa que pasó durante grandes pasajes del primer lapso. Ante poco más de 3.300 peronas, Fernández Vial era una locomotora aceitada, ante un San Luis que entró totalmente desconcentrado al Ester Roa Rebolledo. Los primeros minutos el balón era casi totalmente de los locales, que buscaban encerrar en área propia a los Canarios. Y por grandes momentos se lograba, mas no con muchas jugadas de inminente peligro para los dirigidos de Bozán y a favor de los de Lira.
20 minutos habían pasado hasta que Vial de verdad asustó a Tornascioli, con un remate de Gustavo Gotti. Pero la algarabía llegó 15 minutos más tarde. Tras un gran desborde por izquierda, Ethan Espinoza clavó una volea en el segundo palo con su borde interno para batir el pórtico rival. Golazo, fiesta y explosión aurinegra. Se irían al entretiempo de esta forma: con el Inmortal ganando y con la sensación de que un 2-0 era inminente.
Sin embargo, el fútbol sabe ser más cruel que justo. Cinco minutos del segundo tiempo y Fernández Vial ya había errado dos veces un mano a mano, para el alivio de la visita y la desdicha del cuadro local. Desdicha que se convirtió en dolor cuando Cisternas batió con un golazo de cabeza al “Pescado” Merino, que nada pudo hacer para salvar su pórtico. Vial sintió el golpe y San Luis creció sustancialmente.
Los aurinegros estaban aturdidos mientras San Luis se mantenía buscando, aunque con un poco menos de intensidad, comparando lo que fueron los 10 a 15 minutos luego de igualar el marcador. El resultado le servía poco a Vial y bien lo sabía Lira, que metió a Harbottle y a Vranjicán en búsqueda de alguna genialidad que permitiera a los de la Sangre Obrera respirar de alivio. El mismo Harbottle reventó el vertical de cabeza, tras un córner de Sanhueza y el Canario se salvó de milagro al minuto 83.
Eran los mejores minutos de Vial en el segundo tiempo, pero por más ímpetu que creatividad. San Luis, por su parte, se dedicaba principalmente a botar el balón de su campo, mientras el aurinegro se aferraba a que el milagro llegaría.
Cosa que no pasó, finalmente. Fernández Vial terminó rescatando un empate que, si bien le saca del fondo por la diferencia de gol, hundiendo a Melipilla, le sirve de muy poco para alejarse del fondo. la próxima fecha, los de Lira están obligados a ir a buscar el triunfo ante Barnechea.
Fotografía: Agencia Uno