El jefe de la comisión de arbitraje de nuestro país, Javier Castrilli, realizó un detallado informe sobre el actual momento de los referís del fútbol nacional y prepara medidas estrictas para subir el alicaído nivel.
Claro está que el nivel del arbitraje chileno es preocupante, y pocos o casi ninguno se salva. Al momento de asumir el cargo de presidente de la comisión de arbitraje de nuestro país, Javier Castrilli tuvo acceso a un informe realizado por la FIFA, cuyos resultados fueron grotescos: el 50 por ciento de los jueces nacionales no sabían o no se acordaban de las reglas del fútbol.
Desde su llegada, el argentino ha visitado diversos estadios -entre ellos el CAP- para ver el rendimiento de sus dirigidos, y la sensación que dejó su evaluación fue de molestia. Una de las razones por las que «explotó» fue el mal estado físico de los árbitros. Otro punto preocupante fue que dirigieran lesionados para obtener un bono de dinero. ¿Respecto al VAR?: «Muchos ni siquiera lo saben utilizar», detallan en la comisión, según el medio En Cancha.
Las medidas del «Juez de hierro»
Javier Castrilli diseñó un plan de trabajo que buscará tener como resultado un mejor nivel en el arbitraje, más profesional que el exhibido en los últimos años. Medidas que son necesarias, parte de un proceso de reestructuración y mejora en el nivel del arbitraje.
La primera de ellas será la pretemporada que comenzará el 24 de este mes con pruebas físicas, charlas especializadas y clases teóricas. También, los jueces serán sometidos a pruebas de »Quiz» que deberán ser respondidos en cinco minutos, y test de desarrollo sobre el reglamento y la aplicación de este.
El resto de las evaluaciones consistirán en testeos físicos, trabajos prácticos, charlas con especialistas y capacitaciones semanales sobre el uso del VAR. Todo esto, al igual que el quiz, se repetirán de forma constante durante el año.
Además estas no son la únicas medidas de Javier Castrilli, ya que también buscará aumentar la participación femenina en el arbitraje de la Primera División masculina. El contrato del «Sheriff» finaliza a fin de año, pero con este plan busca dejar un legado que suba el alicaído nivel del arbitraje chileno.
Fotografía: Bárbara Muñoz / La Pelota Es Mía.