El triunfo ante O’Higgins puede ser el viento bajo las alas que necesitan los de Bozán para salvarse del descenso. Tras el triunfo en Rancagua, la Universidad de Concepción dejó momentáneamente en lo más bajo de la tabla a Universidad de Chile, que disputa contra Iquique un duelo de seis puntos este jueves. La próxima guerra de Bozán es recibiendo a La Calera.
El Campanil se acordó que se puede ser una visita irrespetuosa, teniendo como víctima a O’Higgins en Rancagua. Los dirigidos de Bozán, mostrando un gran juego y compostura, lograron hacerse con sus primeros 3 puntos de visita en el campeonato y dejaron, por el momento, como colista absoluto a la U, escalando a la penúltima posición.
Panorama que aún no es positivo, pero sí es considerable como un envión anímico para los oro y cielo, que hace meses perdieron el margen de error y viven cada partido como una final. Por lo mismo, el panorama de cara a lo que lo que queda de campeonato es así:
De las seis finales que quedan, dos son contra rivales directos que peligran en zona de descenso. El próximo partido de la Universidad de Concepción es contra Unión La Calera de local, el día lunes 21 de octubre. Posteriormente, el sábado 26/10, el Campanil se traslada a Antofagasta a jugar un partido de seis puntos contra los Pumas.
La fecha siguiente de Bozán y los suyos es contra Cobresal de local, el 1 de noviembre, para luego ir al Nacional a jugarse la vida o la muerte contra Universidad de Chile, el 10 del mismo mes. Es posible asumir que es en esta fecha donde Universidad de Concepción asegura o pierde la categoría. Las últimas dos fechas son contra Audax Italiano, en La Florida y cerrando todo de loca, contra Coquimbo Unido.
El panorama es cuesta arriba para los del Campanil, pero no imposible. Teniendo en mente que en dos de estos seis partidos, la UdeC juega contra rivales directos por no descender, aún dependen de sí mismo. Perder no es opción.
Fotografía: Carlos Ávalos/La Pelota es Mía