La UdeC será huésped del tricampeón, en un partido que pasará a la historia por el nulo impacto que tendrá en el resto de la tabla. Auricielos se aferran al milagro de que se mantengan las posiciones en la tabla y jueguen el partido definitorio, su máxima aspiración.
Las circunstancias lograron que el partido de mañana entre la Universidad de Concepción y la Universidad Católica sea completa y absolutamente irrelevante. El «Campanil» podría ganar por cincuenta goles a los cruzados y la tabla se mantendrá sin impacto alguno.
Por lo mismo, lo que es indispensable para la UdeC mañana, es que, al menos, Iquique se mantenga en la posición actual de tabla. Los «Dragones» ya consolidaron su descenso al definir su último puesto en la tabla ponderada, pero pueden correr la misma suerte en la tabla de este torneo.
De ser así, corre la lista en la ponderada e Iquique descendería por la última ubicación del torneo 2020. Es ahí donde la UdeC bajaría directamente, al quedar como “nuevos colistas” de la tabla de los promedios.
Mañana, la UdeC no se juega nada, pero al mismo tiempo, se juega la vida en otras canchas. Será desde las 10:30 horas en el Ester Roa Rebolledo.
Fotografía Daniel Pino / La Pelota es Mía