El fútbol profesional de nuestro país vive horas decisivas: mientras se suspendió una nueva fecha del fútbol profesional y la Selección Chilena decide no viajar a Lima para jugar un partido amistoso -todo en el marco de una movilización histórica en más de tres décadas que vive el país- el fútbol amateur avanza en el desarrollo de un interminable campeonato, que podría sufrir modificaciones.
Mucho se ha hablado de volver a jugar o no, de los costos económicos e intereses de los hinchas. Sin embargo poco se ha pensado en los protagonistas del deporte rey, personas como usted y como yo que viven en este país, piensan en cada día que pasa y sobre todo, también son reflejo de una sociedad que justamente dijo basta y pide cambios radicales.
En ese escenario, el nombre de esta columna es una pregunta básica y elemental que ha rondado por la cabeza de todos, sobre todo de los propios jugadores. Algunos como Nicolás Orellana, Walter Ponce o Matt Lagos de nuestro fútbol local salieron a las calles a exigir cambios, unidos a la ciudadanía, parte del pueblo, y como también una señal de que todos queremos que la situación país mejore.
Otros se manifestaron por redes sociales o también lo compartieron con sus círculos de amigos, todas expresiones igualmente válidas en un momento donde hay que poner la pelota al piso, y dejar de lado los extremos.
Pero la pregunta también debe ser otra, y no simplemente decidir si jugar o no. ¿Están las condiciones sicológicas para hacerlo? Claramente no, porque la incertidumbre, ansiedad y estrés generado por los kilómetros recorridos, las noticias repetitivas de hechos de violencia o el caos que se forma en cada jornada de movilización impide a los jugadores, como a toda la ciudadanía, pensar solo en el trabajo.
Laborum emitió hace algunas horas un estudio que da cuenta de números categóricos: 81,4% de los consultados aseguró que la manifestación afectó su estado anímico, el 19,9% admite haber dormido mal y otro 51,8% apunta a estar más nerviosos, irritables y sensibles.
Y esos datos también aplican al fútbol: jugadores afectados anímicamente, sin haber dormido bien o nerviosos no cumplirán de buena forma su trabajo, que a la vez es un espectáculo.
Por ello es clave no sólo pensar en el escenario país, donde un gobierno no logra tener todas las respuestas a las demandas de la calle, sino que hay que ponerla nuevamente al piso y apelar al sentido común. Hay prioridades más importantes en estos momentos, como dejar atrás la violencia al mismo tiempo que se tomen definiciones y se den señales potentes, prioridades más importantes que la pelotita ruede 90 minutos… Que nuestros jugadores se sientan mejor, vivan mejor y así podemos volver a disfrutar cada fin de semana.
Fotografía: Carlos Ávalos/La Pelota es Mía
Nadie toca una cancha
Futbol firme con el pueblo .
Lilas la traición de concepcion
Lpem
A dedicarse a otra cosa jóvenes hasta marzo .
El fútbol profesional no se presta pa su juego
El futbolista es del pueblo
A transmitir el amateur no más
El domingo las tartas contra huracán en la cancha del frontera .
El futbol volverá al gun dia ..
Pero el actuar de dep concepcion no lo olvidaremos nunca .
La traicion al pueblo jamás
Lilas chaquetas amarilla
Todos los chalecos amarillos citados a collao este domingo
15:30 hrs
Lila , La traición del Pueblo
Ojalá les valla como las reverendas wueas
NO puedo marchar con los colores de mi querido conce y despues darle la espalda al pueblo como si nada pasara .
Consecuente
Espero salga todo bien
el lunes lo voy a averiguar