En conversación con “Pandemia Forera”, el actual jugador de Deportes Temuco, Hugo Droguett, repasó su carrera y abordó su salida de la Universidad de Concepción, que no estuvo exenta de polémica.

Droguett, formado futbolísticamente en las divisiones inferiores de Universidad Católica, donde debutó en el año 2001 y jugó solo un partido. En la temporada 2002-2003 pasó a Deportes Temuco, donde anotó 9 goles. Tras su paso por el cuadro “albiverde”, arribó a la Universidad de Concepción donde brilló en la Copa Libertadores 2004, pese a la mala actuación del equipo.

Ya en el 2005 llegó a la Universidad de Chile, donde llegó a jugar dos finales consecutivas, perdiendo ambas en definición a penales, frente a Universidad Católica (Clausura 2005) y Colo-Colo (Apertura 2006).

En el 2006 emigró al fútbol mexicano, donde se mantuvo hasta el 2011, pasando por diferentes equipos, como el Tecos, Monarcas de Morelia y Cruz Azul. Tras dos lesiones en este último club, Hugo armó las maletas hacia el exótico fútbol de Corea del Sur, fichando por Jeonbok Hyundai Motors.

Tras un paso por O’Higgins y Deportes Antofagasta, en el 2017 vuelve a la Universidad de Concepción. “Me estaba quedando sin jugar, sin ofertas y de la nada me llama el cuerpo técnico de Bozán, me preguntan en qué estaba, que si tenía ganas de jugar y yo le dije que obvio, si estaban todas las ganas de poder jugar. Bueno, me dicen que había una pequeña chance de ir al club, porque se les había abierto un cupo en el medio campo. El club no confiaba mucho en mí, porque el último tiempo no había jugado mucho en Antofagasta y ellos dudaron de mi capacidad», confesó en el programa de Facebook «Pandemia Forera»

Droguett añadió que su llegada se concretó, «pero el club me ofreció solo cinco meses de contrato, yo picado les dije que ya, que no pasaba nada, que el tiempo que sea yo voy, que no importa, pero que después se iban a arrepentir y me iban a pedir que por favor me quede y gracias a Dios fue así, me salió todo”.

Ese mismo 2017 y luego de una gran campaña, la Universidad de Concepción jugó un partido definitorio contra Unión Española, donde el ganador del encuentro jugaría la Fase 2 de la Copa Libertadores y el perdedor de la llave jugaría Copa Sudamericana. Fue justamente con un gol de Hugo Droguett, y luego de 13 años, que la UdeC clasificó a Copa Libertadores 2018.

Respecto al plantel, dijo que era muy bueno en todo sentido y «se respetaba, que eso era lo principal. Podía haber diferencias, pero nunca se perdió el respeto y con eso fuimos armando un grupo que nos llevó a pelear (el campeonato) con Universidad Católica (…) confiábamos mucho en lo que trabajábamos en la semana, nos mirábamos a la cara y sabíamos que en cualquier momento crítico lo dábamos vuelta”.

-¿Sintieron que en algún momento convencerse de ir por el título pudo haber beneficiado o perjudicado el desarrollo del campeonato?
-No, yo creo que estábamos muy convencidos, puerta adentro, pero no necesitábamos decirlo para afuera, porque después tú lo dices y no lo eres y quedas en deuda.

Al ser consultado por el partido contra Universidad Católica, donde no jugó por lesión, señaló que “estuvimos toda la semana conversando con el área médica si llegaba o no y al final decidimos que no, porque después queda un par de fechas que podíamos dar ese golpe, pero Dituro ese día tuvo una atajada de campeonato a Luis Pedro (Figueroa), no sé si otro arquero la saca, al final son esos detallitos y esas cosas que se dan. A nosotros lamentablemente no se nos dio, pero creo que entregamos todo y el no conseguir el objetivo es porque algo faltó y fue en esa segunda etapa bajar el nivel cuando íbamos de visita”.

Ya en el año 2019, el equipo afrontó dos competencias, el campeonato local como protagonista, ya que había sido vice campeón y la Copa Libertadores. Sobre ello dijo que «el club hizo una inversión importante y en lo personal con esa sensación de que era mi última copa (…) creo que íbamos muy bien encaminados, pero por esas cosas que tiene el fútbol, por jerarquía o por no aprovechar de mejor manera los momentos, yo creo que la clasificación se pone cuesta arriba cuando Olimpia nos empata en el último minuto, porque tener que ir a ganar a Argentina no es fácil, más con equipos que son mañosos, donde los árbitros no cobran de la misma manera que en los torneos locales, pero quedamos con esa sensación amarga, porque pudimos sin duda haberla peleado”.

-¿Eran muy duros los partidos internacionales comparados con el torneo local?
-Sin duda que son diferentes, pero se ve mucha la diferencia con los árbitros. En partidos con equipos que son coperos se carga demasiado la mano (…) ese partido con Olimpia acá en Concepción el árbitro dio una cantidad de minutos impresionantes que no debió haber dado, pero claro, estábamos con un poderoso de América y que nos afectó en ese último segundo, donde nos empatan el partido.

-En general ¿cómo sentiste la participación del club?
-Bien, yo creo que da hasta para soñar con otra nueva clasificación y que el equipo pueda pelear, pero es complicado cuando tienes algo en caminado y de la noche a la mañana se cambia una directiva y se vuelve todo de cero (…) no digo que íbamos a ser campeones, pero creo que la dirigencia que estaba, por lo menos lo intentó y casi le dio resultado.

-¿A qué crees que se debió esa caída, en el nivel del equipo, durante el torneo local?
-Yo creo que esa pregunta la podría responder el cuerpo técnico. En lo personal te puedo decir que estábamos inclinados por la Copa, sabiendo que con el nivel que estábamos mostrando (en la Copa) íbamos a pasar por encima de cualquier equipo y ese fue nuestro error. Los partidos nunca hay que ganarlos antes de jugar.

LA PÓLEMICA SALIDA

Pero después de terminada la Copa Libertadores, Universidad de Concepción no lograba repuntar y el equipo se encontraba en zona de descenso, escenario en que Droguett decidió dejar la institución, en una información anticipada por La Pelota es Mía durante el último trimestre de este año.

“Después de la Copa América, me llega una propuesta de Temuco, yo la escuché, pero no le di mayor importancia porque estaba muy bien en el club, estaba contento. (…) Conversamos con la directiva, en ese momento todavía no había cambio, era la misma que me había contratado. Se lo planteo y me dicen que aún no había intención de renovar a nadie», cuenta.

El relato del referente continúa: «Al mes me llaman y me dicen que deciden dar un año más de contrato, no era lo mismo que en Temuco, pero con ese año me quedaba tranquilo en el Club. Pasaron los días y el contrato no se firmaba, en eso hubo el cambio de directiva, donde se viene todo abajo (…) La nueva directiva, sin reunirnos, dice que ‘no hay contrato para nadie’, entonces les digo que veamos la forma de dejarme ir, pasaron los días y la dirigencia se puso quisquillosa y no me ofrecían nada, yo estaba en el club y nunca me llamaron a una reunión, todos los mensajes me los mandaban a través del profe Bozán”.

-¿Qué lugar crees que tienes en la historia de Universidad de Concepción?, ¿sientes que ese lugar se vio manchado por tu salida repentina del club y no haberte podido despedir a fin de año, salvando el descenso o en cancha de los hinchas?
-Si, eso sería lo ideal, pero imagínate que estando ahí mismo se me dio un trato súper malo y ellos no iban a dejar que pasara eso. ¿Manríquez cuantos partidos tiene en el club?, es un jugador histórico y ¿cómo se fue del club?, Luis Pedro Figueroa era la historia viviente del club, que se inició desde que el club estaba en la tierra, jugó copas internacionales y muchos partidos en el torneo y ¿cómo se fue? Al final este tipo de personas no respeta nada. Yo no digo que soy ídolo, pero creo que hice las cosas bien en dos etapas y no es fácil. Me quedo con el cariño y el respeto de la gente, eso no se olvida nunca ni se va a borrar”.

Además, agregó que “para mucha gente quedó que uno está abandonando el barco (…) yo creo que ellos tiraron el contrato para abajo por mi edad, porque no hay otra explicación, futbolísticamente yo estaba muy bien (…) estas personas (por los nuevos dirigentes)  llegaron  barriendo con todo el mundo que tiene una historia en el club”.

Fotografías: Felipe Venegas/La Pelota es Mía