Me parece prudente comenzar estas líneas, aclarando que he sido toda mi vida hincha de Deportes Concepción. tengo casi 40, y desde los 6 años que voy fielmente al estadio, y sufro, y vivo, y muero por mi equipo. Pero eso no quita que tenga mucho respeto por nuestros rivales, y en especial, por sus hinchas.
Las vueltas de la vida -y el curso de nuestras hijas en el colegio- me llevaron a entablar una muy linda amistad con Luis Urrutia. La primera vez que fui a su casa, comprendí de una que hablaba con un futbolero como yo: una exhibición de distintas camisetas adornaba la primera pared, y al mirar al final de ella, supe de su pasión: Huachipato. Camisetas, fotos con la copa de campeón del 2012, entre muchos otros artículos, me hicieron entender también, que no se trataba de una hincha cualquiera: era uno de aquellos que nos noventa minutos de fútbol los lleva a la semana, y un triunfo puede marcar siete días felices, mientras que una derrota puede hacer que ni la más grande alegría, tenga un pequeño sinsabor.
Y empezamos a conversar mucho de fútbol, y a frecuentarnos habitualmente, y siempre respetando nuestras diferencias, y también nuestras coincidencias, a hacernos amigos. Cada vez que me tocaba visitar el CAP para los partidos de Huachipato, y su cobertura ya sea para la radio en la cual trabajo, o para nuestra amada La Pelota es Mía, prefería siempre sentarme con él en vez de las casetas. La pasión con la que hablaba del título del 2012, su amistad con varios jugadores de esa época, era imposible obviarlas. Y eso, sin contar todas las gentilezas fuera del fútbol, hicieron que no sólo yo, si no que toda mi familia le tomara un cariño especial.
Lucho querido: el próximo 12 de julio se cumple un año desde que nos dejaste. Demasiado pronto. Tenías solo 42 años. Ir al estadio a cubrir a Huachipato no es lo mismo, pero pese a mi corazón lila, celebro los goles acereros por ti, porque sé que los estás mirando, y también estás riendo de alegría. Y quise escribirte hoy, y no en un mes más, porque es el aniversario de tu amado club, y aunque sea muy personal, el maestro Bielsa dijo que «los jugadores y dirigentes pasan… Lo único que quedan son los hinchas»… Y creo que el mejor homenaje en los 73 años de Huachipato, es recordar a uno que ya no está, que pasó su corta vida apoyando estos colores, un legado que estoy seguro que tus hijos, el Seba y la Javi, seguirán cumpliendo.
Yo por mi parte, guardo tu amistad, y el respeto que me enseñaste por tu club. Y es que «si el futuro de Chile se construye con bases de acero», tengo fe que todo será mejor si una de las bases eres tú.
Fotografía: Archivo La Pelota es Mía
Gracias por el tremendo homenaje a mi hijo hermoso es lo que siempre esperamos del club de sus amores que nunca llego siempre pendiente en los entrenamientos que podia ir no faltaba pero el club prometio un homenaje a este tremendo hincha anonimo todavia esperamos que alguno dirigente lea esto y lo piense gracias amigo con el respeto que te mereces por esste homenaje a nuestro amado hijo que nos dejo sumido en un mar de llanto gracias
Linda declaración de amor .