Por Ivan Jorquera Zavala.
Pueblo Auricielo. Durante la notable campaña de este año 2018 de nuestra UdeConce, de vez en cuando asoma por aquí el fantasma de la duda, ese que nos trata de meter miedo y que nos obliga a preguntarnos cada cierto tiempo “¿para qué está este equipo realmente?”
Nadie dijo que iba a ser fácil, por supuesto que no; mucho menos pelear el primer lugar de la Tabla considerando el inicio de Campeonato que tuvimos y el papelón en Copa Libertadores: primera aparición del fantasma. Luego todo cambió; vinieron las 9 victorias al hilo, una racha histórica de invictos y el término de una notable primera rueda, a sólo 1 punto del puntero.
Sin embargo, el super Campanil del momento quedaba eliminado en primera ronda de Copa Chile, perdiendo ambos encuentros ante uno de los peores equipos de la B: segunda aparición del fantasma. El tercer avistamiento fue en La Florida, ante un equipo que venía en una racha muy positiva con el “Coto” Ribera, pero que en la Tabla general no superaba a más de 2 rivales: goleada en contra y el fantasma de nuevo.
Todos celebramos sorprendidos y algo incrédulos el golazo postrero de Guillermo Pacheco para ganar el clásico ante Huachipato. La suerte, siempre esquiva con nosotros, esta vez nos favorecía y premiaba nuevamente con el primer lugar del torneo junto a los Cruzados.
Ante eBerton perdón, Everton, el colista del campeonato, se nos presentaba la oportunidad de seguir firmes en lo más alto de la cima y ratificar todo lo bueno que se venía haciendo; sin embargo, se nos apareció otro fantasma, el peor de todos, ese del cual estamos tratando de escapar hace varios años, que todos los hinchas odiamos y que al parecer no nos quiere dejar tranquilos: “el levanta muertos”.
Francisco Bozán les ha inculcado a sus jugadores el ir “partido a partido”, lo cual hasta cierto punto ha funcionado y se ha traducido en buenos resultados. Eso sí, estrictamente prohibido pensar en un título de campeón a fin de año (cómo se les ocurre!). Pero para los que sí se nos está permitido soñar e ilusionarnos con levantar nuestra primera copa (4ª. en estricto rigor), lo que más nos descoloca es la irregularidad y las presentaciones falsas, como ante Audax Italiano pero principalmente, ante Everton de Viña del Mar.
Todos se están jugando algo; los partidos son difíciles a estas alturas del campeonato ante cualquier rival, no sólo contra los rivales directos en los primeros lugares, sino también los que luchan contra otro fantasma, el de la B. Lo que este grupo de jugadores no se puede permitir es perder ante el colista jugando absolutamente a nada, generando más dudas que certezas. Con partidos así, la respuesta a la pregunta planteada en el primer párrafo de esta Columna va quedando con pocas alternativas posibles: A) Campeón? B) Copa Libertadores? C) Copa Sudamericana? D) Comparsa?
Y a los jugadores les quiero decir, con mucho cariño y mi máximo respeto: ustedes deben seleccionar la alternativa correcta, la que los obliga a no pensar ni ver más allá del horizonte o la que me imagino quieren ustedes: la de ir por la gloria total y quedar en la Historia del Club. De ustedes no más depende.
Universitarios arriba, ARRIBA DE PIE!
(por @HinchaAuricielo en Twitter / Instagram)
La verdad es que en los últimos 3 partidos se ha notado una baja en el colectivo de la UdeC, no por nada de estos últimos 3 hemos perdido 2. Contra Huachipato, tal como dice la nota, nos golpeó la suerte, pues a ratos estábamos esperando en nuestra propia zona, como si tuviésemos en frente al puntero, y no, el puntero éramos nosotros y jugando de local. Entonces ¿qué pasa?, pensemos que, al igual que en la primera ronda, nuestro inicio en la segunda será paupérrima, para después despegar. Esperemos que a tiempo.
Organización sin demanda, esa debería ser tu gran duda y pena.