El ex defensor central conversó con La Pelota es Mía sobre los altos y bajos de su carrera, recordando con especial cariño su paso por el equipo angelino en 2010, como vivía el día a día ese plantel  y como él veía la proyección a futuro.

En una honesta y entretenida charla con La Pelota es Mía, Claudio Valdivia habló de su carrera profesional y profundizó en su paso por Iberia de Los Ángeles en 2010, donde fue capitán y lucho por el ascenso desde Tercera División.

El ex futbolista pasó por Audax Italiano, equipo donde debutó el año 2006 ante Huachipato en Talcahuano, dirigido por el DT Raúl Toro. Tras su carrera con altos y bajos, llegó al fútbol brasileño, donde señaló que «lo pase mal, no entendía el idioma, apenas hablaba español y menos iba a hablar portugués, apenas jugaba».

Después de unos años vuelve a Chile llegando a Puerto Montt y luego a Trasandino donde hizo una buena campaña con el técnico Jaime Novoa, quien después se convertiría en el DT de Iberia, llevando consigo al defensor.

En relación a su carrera futbolística mencionó que “nunca tuve una meta, un objetivo claro, quería jugar no más”. Pero con el elenco azulgrana pasó algo distinto, el ex jugador aseguró que tuvo un cambio de chip: “Hice una buena campaña en Transandino y en Iberia hago un cambio de chip. Jaime Nova empieza armar un equipazo. En esa época no salía tanto, ahí tenía un objetivo”.

Valdivia comentó que el plantel se estaba armando para subir con destacados nombres de la división como José Gamonal, Alfredo Rojas, Patricio Jerez y Diego Torres entre otros, con el objetivo de ascender. “Había un buen grupo, un buen ambiente al principio. Después se generó un quiebre grande, sale Alfredo Rojas, íbamos como avión, pero llegó otro crack Patricio Rubio, lamentablemente no pudimos ascender”, expresó.

Además, Valdivia recordó que ese año vivió el terremoto en la zona, situación que le permitió estrechar aún más los vínculos de cariño y  cercanía con la gente de los Ángeles. “Le tome más cariño cuando fue el terremoto, fue algo que me hizo ver la ciudad completa, había mucha gente sufriendo. Los jugadores de iberia estábamos cómodos”, manifestó.

El defensor comentó que no se dieron los resultados junto con el plantel y que su carrera como futbolista nuevamente se veía afectada, a pesar que mostraba entusiasmo en Iberia, donde quizás veía con esperanzas la proyección de poder jugar en un equipo de Primera División. “No se nos dieron los resultados para salir campeón”, aseguró.

“Iberia para mi era un equipo que me podía acercar a la Universidad de Concepción o Huachipato. Iberia era el más observado de la división en ese año, muchos agarraban Iberia para saltar a primera división ahí en la zona. Después yo volví a caer en lo mismo, involucrarme en salidas, empecé a tener relaciones con personas de la televisión, comencé a salir de lo futbolístico y me metí en lo que era la televisión”, sostuvo.

El ex defensor angelino, mostró afecto al club y a los aficionados, asegurando que “hoy día soy hincha de Iberia, espero que vuelva a la división. No tengo ningún problema con la gente, con los hinchas, dirigentes. Yo, cometí errores, salí por mis errores. Cuando había que jugar yo me entregaba 100% al equipo”.

Claudio enfatizó cómo fue su salida, habían otras ofertas, pero ya no era solamente fútbol: “Salgo de Iberia y tenía la oferta de ir a Austria o el reality. Elegí donde me iban a pagar más, donde me sentía mas cómodo. Ganaba las competencias, me gustaba el formato, conocí gente, tenía amigos. Me fui por el espectáculo porque era más entretenido, lo pasaba mejor, me sentía más feliz, ya no teníamos chance de subir a la siguiente división y daba lo mismo si íbamos a entrenar. El entrenador me echo”.

Además recordó que tras sus pasos por la televisión en dos ocasiones quiso volver a jugar, pero entrenadores le manifestaron que «la farándula y el fútbol no se pueden mezclar (…) Mi arrepentimiento es haber tenido una actitud de que me las sabía todas, y no haberme jugado la vida cuando tuve las oportunidades en la selección juvenil con Sulantay»

Fotografía: Cedida