El retornado entrenador aurinegro, encargado de la hazaña que salve al equipo del descenso, habló sobre su llegada.

«Lo resumo en que al momento de recibir el llamado lo festejé como si estuviese gritando un gol. Me puso muy contento, me generó tantas emociones, se me erizó la piel porque siento que acá comenzó mi carrera como entrenador», partió contando Claudio Rojas. «Empezamos a construir una historia que se vio truncada por un par de meses. Sabía que la revancha me iba a llegar y demoró menos de lo que esperaba», añadió.

Con pocos días de trabajo en su vuelta, el DT dirigirá a Fernández Vial este domingo en una final por la permanencia, donde solo sirve ganar. «Estoy al borde de la locura porque sería una hazaña muy importante desde el punto de vista futbolístico, pero tengo una convicción tremenda en el trabajo», comentó.

Pero durante los casi cinco meses fuera del club, incluso mientras dirigía a Iberia en Segunda División, el estratega campeón con el Inmortal en 2020 ha «visto todos los partidos del equipo y me ha permitido hacer una evaluación en profundidad, desde otra perspectiva», reveló.

Luego de su retorno y dirigir su primera práctica esta mañana, la gente lo ha hecho «sentir como en casa. Con muchas ganas de retribuir esta confianza que me está dando el club de nuevo. Es muy difícil que un entrenador se atreva a hacer esto, principalmente por miedo a «manchar» su trayectoria pero me siento muy valiente, no le tengo miedo a absolutamente nada», sentenció con firmeza. «Es una historia que sin duda me va a enriquecer, la vamos a sacar adelante con la ayuda de todos», cerró.

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Fotografía: Captura Comunicaciones Fernández Vial