Edgardo Abdala y el caso de su hijo: «Me llamaron de Huachipato para decirme que Joaquín no iba a jugar más si no firmaba con Felicevich»

En conversación con La Pelota es Mía, el ex jugador y director técnico de Hualqui cuenta el crudo relato que vive actualmente su hijo, Joaquín Abdala, quién está en las filas inferiores de Huachipato, uno de sus ex clubes como jugador profesional.

Luego de que se destapara el caso de Fernando Felicevich y los juveniles cortados por sus diferentes clubes por no querer firma con su compañía, TwentyTwo, se da a conocer este caso, el duro momento que vive el jugador: «Coincide nada más con este tema, porque siempre he tratado de defender los derechos de mi hijo. Hay que entender que son jóvenes que intentan proyectarse para convertirse en jugadores de fútbol, ese es su sueño, y obviamente cuando uno ve ciertas diferencias en el aspecto extrafutbolístico, presiones a jugadores de corta edad, como no darte recursos para que el jugador se siga proyectando».

«El esfuerzo que hemos hecho hasta ahora es como familia, y le están cortando las alas y posibilidad de desenvolverse en en fútbol. Más allá si lo hace o no, queremos que lo haga por decisión propia y no porque alguien le diga «tú no juegas más porque estás o no con cierto representante», eso no es fútbol, ya que para los jóvenes significa alegrías, sueños, y eso claramente no se está llevando a cabo en la formación de Huachipato», continua.

-¿Por qué cree que se llega a una situación como la que vive su hijo?

-El fútbol hoy es un negocio, sabemos de varios empresarios que tienen sus propios equipos, eso se entiende, también como el hecho de que los clubes están buscando jóvenes porque eso demanda el negocio, están vendiendo los chicos de 17-18 al extranjero, donde el jugador aun no cumple su etapa de formación, después no se escucha más de ellos a los 22-23 años por esa misma razón. Es un daño que se le hace al jugador, pero recibiendo su porcentaje (del contrato) no se preocupan por ello, si bien algunos si lo hacen y les ha ido bien, la gran mayoría no les ha pasado lo mismo. En este caso, creo que las metodología o filosofía de trabajo de los clubes se mal entendió, ya que si nos fijamos en el nivel formativo, son muy pocos los logros que hemos obtenido, así como también los pocos jugadores que se han proyectado luego de la formación dorada, y de la que nos estamos confiando para clasificar a un mundial. Está en palestra el tema del por qué la no citación de Bravo o Díaz, porque de abajo no hay nadie más.

El relato de Abdala continua: «Hoy le toca a mi hijo, y si yo no lo defiendo por esta injusticia, nadie más lo hará, como papá, más allá de ser ex jugador y entrenador. Busqué por la puerta ancha para salir de Huachipato y me las han cerrado todas, no me atienden en el club, me han mentido muchas veces sobre la proyección (de su hijo) en Huachipato, me han citado a más de cinco reuniones, donde he accedido a ir a todas y solamente me repiten lo mismo una y otra vez. Existe mucha incongruencia entre el jefe técnico de cadetes y del técnico, es decir, hay un quiebre total, es el club donde mi hijo está desde los nueve años, antes no era así».

«Cuando uno va a pregunta que pasa con tu hijo, por qué no juega, te responden con cosas como «es que el técnico de cadetes es un pelotudo y no tiene idea», entonces me causa mucho ruido, uno no puede tratar a un colega de esa forma. Al ver todo este tipo de situaciones y ver que mi hijo no está siendo considerado, a pesar que en la última reunión que tuve con Juan Luvera me dio a entender que Joaquín era uno de los proyectos del fútbol chileno, y que tenía que estar en el plantel, ante eso le pregunté sobre que me estaba hablando, ya que a mi hijo ni siquiera lo hacen jugar en su posición, le pedí ayuda para salir de Huachipato porque él no está siendo feliz en el club y solamente se tapó con excusas, comprometiéndose a exigirle al técnico (Nicolás Larcamón) que lo pusiera en su posición y llenando de elogios a Joaquín, diciéndome que era un jugador que tenía un nivel único, que debía estar en Europa, en base a eso, le creí y convencí a mi hijo de seguir, pero lamentablemente vi todo lo contrario». agrega.

El relato de Abdala llega al punto donde comenzaron los problemas: «Seguí viendo a mi hijo siendo utilizado, lo llamaron un par de partidos, en una posición que no le era natural, lo tuve que llevar a un psicólogo. Tal vez para uno es más fácil porque tiene una carrera más larga, para un jugador con más experiencia, donde muchas veces no te toca jugar y enfrentarse a la adversidad, pero par aun chico es mucho más complicado».

«Un lunes, primer día de entrenamiento, llamé a mi hijo y me dice: «No voy jugando, ya me di cuenta de como están jugando», no puedes desmotivar de esa manera jugador el primer día de la semana, donde te quedan cinco más para preparar un partido, muchos dirán que uno debe ser fuerte en estos casos, pero no hay que olvidar que estamos formando jugadores en todos sus ámbitos, y en lo psicológico los estamos afectando demasiado. Sumado a eso, era constantemente castigado, a pesar de hacer cosas que los demás también hacían, y un día me dijo: «papá, estoy desmotivado de Huachipato, no quiero ir más, no quiero saber nada más del club por las personas que están ahí» y ante eso solamente me quedó ayudarlo», cuenta con detalle.

-¿Qué espera de todo esto? ¿Busca que Huachipato tome cartas en el asunto?

-Nosotros solo estamos pidiendo la posibilidad que le den la libertad de acción para ir a probar suerte a otro lado, a muchos le dan esa misma oportunidad a final de año ¿Por qué a él no? Fui nuevamente a hablar con Luvera y me dijo que no hablaría más conmigo, que no se desgastaba más, le pedí alguien con quién hablar y me dio el nombre de Jorge Correa, lo he llamado y mandado mensajes por más de un mes, en una primera instancia me dijo que no tenía tiempo y luego ya dejó de contestar. Antes de ayer me llamaron y les conté la verdad, que vez en una reunión que tuve con Paolucci me llamó para decirme que Joaquín no iba a jugar más si no firmaba con Felicevich, con esa presión uno no tiene muchas opciones, también mostraron interés y decidimos firmar, pero todo bajo un ambiente de presión.

¿Cambió la situación de los juveniles en los últimos años con la llegada de la sociedad anónima que lidera Victoriano Cerda?

-Estuve en la fortuna de estar en Huachipato cuando era club modelo, cuando estaba Fernando Vergara, ahora es totalmente diferente, en aquellos años que estuve ahí (2008-2010)  hay muchos jugadores que salieron desde el club como Espinoza, Vilches, Currimilla, Abarca, entre otros, eran jugadores felices, que disfrutaban el momento, no se sufría por presiones, uno podía incluso ir a ver un entrenamiento. Hoy en día uno ya no puede ni siquiera ir a ver los entrenamientos de tus propios hijos, los guardias echan a las propias familias de los juveniles, me sorprende tanto secretismo, me parece mal que no le den la libertad de probar suerte en otro club, no se está pidiendo ningún beneficio económico, es más, ellos saldrían beneficiados si el jugador tiene suerte en otro equipo, porque tendrán la comisión respectiva. En cuanto al caso de mi hijo, solo pido que le den la posibilidad de elegir ser jugador o no, y si lo es, que él decida donde jugar. Pero está claro el mensaje que envían cuando no te contestan el teléfono y te cierran las puertas. Que puede hacer un juvenil sin jugar por un año y medio.

-¿Manejan algún tipo de acciones legales tras hacerse público el caso de su hijo?

-Estoy esperando que hacer con esto, mi hijo está con terapia psicológica y está derivado al psiquiatra, actualmente está pasando por grandes problemas de autoestima, entonces ¿hasta donde queremos hacerle daño a los muchachos? Cuando hablamos de formación de jugadores, hay que partir por la persona, en Huachipato están mirando como un signo peso a los muchachos, mi hijo ha perdido escolaridad, donde si bien es su decisión, es debido a la presión, ya que si faltas a un entrenamiento no te consideran para el fin de semana, ellos me han dado ninguna opción, ni de colegio ni en otro aspecto, como alojamiento, todo lo he buscado yo, entonces, tienen que ser sincero respecto a este tema, pero si por parte del club no han dicho nada, por algo será.

Revisa acá la conversación completa con Edgardo Abdala: 

Fotografía: Carlos Ávalos/La Pelota es Mía

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