Un día más tarde y con los ánimos más calmados, recién se puede analizar de manera correcta la guerra de goles que Universidad de Concepción y Sporting Cristal animaron anoche en el Ester Roa Rebolledo, en un cotejo que pasará a la historia como uno de los más memorables que se haya jugado en el reducto de Collao.
Sin embargo, el entrenador del Campanil, en conferencia de prensa post partido, ya se sentía en condiciones de referirse a cómo ocurrió todo en el gramado del coloso penquista. Si bien el cuadro auricielo ganó de forma épica, preocupa la gran cantidad de goles que recibió el arco defendido por Cristián Muñoz.
En conferencia de prensa, mucha gente estaba de acuerdo que «fue un partido loco». Sin embargo, al preguntarle a Bozán respecto al desarrollo del cotejo, el estratega no estaba de acuerdo con esa perspectiva.
“La definición de un partido loco no juega para nosotros. Me parece que hay cosas positivas que debemos destacar, que es la de un equipo que siempre salió a ganar, entendiendo que dependiendo de cómo se da el partido hay que jugar formas distintas. Hay una fuerte autocrítica en como planteamos el partido. Es un buen partido porque lo ganamos, pero al mismo tiempo hay muchas cosas que nos dan informaciones sobre las cuales hay que trabajar de cara al partido con Olimpia del próximo martes, entendiendo que el sábado visitamos además a Palestino”, afirmó al respecto Bozán.
GUERRA DE GOLES
Se trató de un partido donde 8 de las 9 anotaciones ocurrieron durante el segundo tiempo y tres en los últimos 10 minutos. El resultado de 5-4 mostraba que la Universidad de Concepción (y, especialmente Patricio Rubio, con 4 dianas) fue capaz de anotar cuando tuvo que hacerlo, gracias a un gran poder ofensivo.
Sin embargo, al mismo tiempo, refleja que en defensa no tuvieron la misma solvencia que sí tuvieron los delanteros (Rubio, Orellana y Vadalá). Es en aquellos lapsos de desatención donde Sporting Cristal supo golpear duramente a la Universidad de Concepción, empatando el partido en dos ocasiones. Para Bozán, eso sí, la fortaleza mental del Campanil fue clave para ganar el partido y no echarse a morir.
“Teníamos que concentrarnos lo más rápido posible, porque hay un momento de desatención en los balones perdidos que generaban espacios para el rival. Todo el equipo estaba con una gran actitud para sacar el resultado adelante. Somos un equipo que suele estar concentrado, gracias a eso estamos en la Copa Libertadores y es lo que queremos hacer. Hay que sacar una lección importante. Si bien somos un equipo que golpeó ofensivamente, al mismo tiempo hay que estar concentrados en defensa”, afirmó el entrenador del Campanil.
El próximo partido de la Universidad de Concepción, puntera del grupo C de la Copa Libertadores de América, será el sábado visitando a Palestino. Su próxima prueba internacional será visitando a Olimpia de Paraguay el próximo martes.
Fotografía: Andrés Yáñez/La Pelota es Mía