Erikka Littinen, la finlandesa del Campanil: «Me recibieron bien y me gusta mucho estar aquí»

En la presentación del plantel del equipo femenino de la Universidad de Concepción, sorprendió la incorporación de Erikka Littinen, lateral izquierda de origen finlandés quien se sumó a los trabajos la semana pasada y llegó el año pasado a la zona a hacer un intercambio e inició funciones como preparadora física del fútbol joven del cuadro estudiantil. 

Más de 14 mil kilómetros separan a Chile de Finlandia. Sin embargo las fronteras del fútbol no existen para nadie, y bien lo sabe Erikka Littinen, quien debutó este viernes en el primer equipo de la Universidad de Concepción, en el amistoso jugado ante la selección chilena Sub 20, donde los auricielos vencieron por 4-2. 

Tras el encuentro, la joven que llegó a la zona el año pasado gracias a un intercambio universitario dialogó con La Pelota es Mía y se refirió a su debut con la camiseta auricielo: «Me sentí muy bien jugando, las chicas me recibieron de buena manera, me gusta estar aquí. Respecto al partido, el primer tiempo estuvimos bien anotamos cuatro goles, y después fue un partido complicado, donde en algunas ocasiones dejamos jugar mucho al rival. Pero lo importante es que salimos bien de este encuentro».

La lateral izquierda también contó cómo se dio la oportunidad de formar parte del plantel de la Udec: »Yo comencé en octubre mi práctica en el Fútbol Joven de la Universidad de Concepción, donde cumplía el rol era de preparador físico. Luego de ese periodo se dio la oportunidad de que pudiera entrenar acá. Estuve a prueba y ahora formo parte de este club, me siento bien estando acá».

Finalmente la lateral señaló lo importante que es para ella poder jugar el campeonato femenino de la Anfp, donde las del Campanil finalizaron en la ronda de los ocho mejores equipos: «‘Me gusta mucho jugar fútbol, quiero que empiece luego la temporada y espero que logremos hacer una buena campaña con el equipo». 

De esa forma Littinen comienza a mirar el Estadio de la UdeC como su casa, y a sus compañeras como una nueva familia, pese a que 14 mil kilómetros la separen de su tierra. 

Fotografía: La Pelota es Mía

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