Este año fue nuestro regreso con todo, volvimos con la cobertura diaria, las transmisiones fueron un salto de calidad invaluable y sobre todo a vibrar con cada uno de los equipos de la zona. Por que tu nos escogiste, sólo nos queda agradecerte y comprometernos a lo que será un gran 2019, con nuevos desafíos y el mismo espíritu regionalista que caracteriza a La Pelota es Mía.
Cada día cientos de comentarios y mensajes nos llegaron durante este año que como sitio web volvimos al ruedo. Desde los miles de agradecimientos hasta los cientos de «La Pelota es Lila» o «saquense la camiseta», y ¿saben que? No dejaremos de que la pelota sea del color de cualquiera de los equipos de Biobío y Ñuble, y claro que nos pondremos la camiseta de cada uno de ellos.
Porque el compromiso estuvo desde el día uno y seguirá estando. Volver este año no creo que haya sido la idea de ninguno de los miembros del equipo hace 365 días, o 365 noches. Por el contrario, pero la contingencia, el destino y nuestras propias ganas nos hicieron volver. ¿Y que logramos? Que ustedes, nuestra audiencia cautiva se manifestara y sumaramos a más gente a la comunidad LPEM.
Porque en la ausencia seguían llegando me gusta a nuestros albumes de facebook, porque en twitter la interacción seguía. Pero este año nosotros volvimos a poner nuestro sello y se notó en cada cancha. Hoy tenemos más de 35 mil seguidores en Facebook, Twitter e Instagram, hicimos más de 30 transmisiones en vivo con más de 280 mil reproducciones, escribimos más de 500 notas y todo gracias al trabajo de un gran equipo.
Porque si es un gran equipo, donde muchos dejamos de lado nuestras profesiones (además de La Pelota tenemos trabajo) o los certamenes (muchos de nuestros compañeros aún estudian sus carreras). Pero todo eso valió la pena.
Valió la pena seguir la campaña de la UdeConce, una histórica que los vuelve a llevar a Copa Libertadores. Valió la pena seguir el buen camino de Huachipato, que pese a no lograr clasificar a copas internacionales hizo un destacable trabajo. Valió la pena seguir la campaña de Fernández Vial, que pese a rescatar el cupo en el final dio pelea y pasó por altos y bajos.
Valió la pena ilusionarnos con Iberia, que al final no pudo, pero demostró tener la garra para pelear en Segunda. Valió la pena seguir a Ñublense, que tras cambiar el mando logró zafar y quedarse en la B.
Valió la pena soñar y descubrir lo hermoso y sorprendente del fútbol femenino: La UdeC y el Vial llegaron a cuartos de final en el torneo nacional y dieron cara como se debía.
Valió la pena descubrir a nuevos equipos como Comunal Cabrero, Hualqui, Tomé o Quillón; ellos también son parte de esto. Valió la pena seguir lo que pasó con Lota Schwager y Naval de Talcahuano, porque ustedes merecen la verdad y de primera fuente.
Valió la pena viajar tantos kilómetros, sufrir un poco más de la cuenta y emocionarnos hasta las lágrimas con la campaña del CSD Concepción. Todavía retumban los «Dale León» que escuchamos desde Santiago hasta Villarrica, narrados por el «Académico del Gol» y el «Tiburón Blanco».
¿Saben que? Valió la pena, todo valió la pena. Aunque nos tilden de un color u otro, nuestra única bandera es el fútbol regional, y te agradecemos a ti, por leernos, por vernos y escucharnos. Te pedimos que sigas ahí, al pendiente, porque lo que viene será aun mejor!
Feliz 2019 a todos!
Felipe Cuevas, editor periodístico y relator de La Pelota es Mía