Mediante un comunicado oficial, la Corporación Ferroviaria se manifestó en contra del actuar de la Sociedad Anónima. Esto debido a que, pese a las advertencias de que no pueden estar al mando del equipo en Tercera División, insisten en controlar al club.
Tras la lamentable campaña sufrida, Fernández Vial acabó por descender de la Segunda División Profesional. Esto estuvo lejos de ser la última complicación que viviría el elenco aurinegro. Ya que, esta vez optando por participar en Tercera División, se les ha indicado en varias ocasiones que es inviable la opción de estar bajo el mando de una Sociedad Anónoma.
Esto hacía predecir que sería la Corporación Ferroviaria la que tomaría el mando del club en el fútbol amateur. Pero la reciente presentación del cuerpo técnico, confirmando a Sebastián Ortíz como el DT del Inmortal, también dejó un mensaje poco agradable para la Corporación. En dicha instancia, se dio a entender que la SADP está a la espera de un dictamen judicial para entregar su lugar.
«Nos parece indignante y absolutamente inaceptable»
Esta frase estba incluída en el primer párrafo del comunicado que la Corporación Ferroviaria realizó como respuesta a lo expuesto por la SADP. Complementando con que esta actitud va abiertamente en contra de la normativa vigente, lo que iría en perjucio del club.
El texto continuó arremetiendo en contra de la entidad, afirmando que «es un acto de arrogancia que intenta imponer intereses privados y poner graves trabas al desarrollo institucional de nuestro club» y que «al anunciar la oficialización de su cuerpo técnico, demuestra una clara intención de operar al margen de toda norma, en un intento desesperado por manipular un sistema que no les pertenece«.
Por si fuera poco, el comunicado concluye afirmando que agotarán las instancias necesarias para garantizar el respeto de las normas. Insistiendo en que la presencia de la Sociedad Anónima Fernández Vial es un riesgo para que la institución prevalezca. Esto va enfocado tanto en las reglas que prohibe su presencia, como en «maniobras que rozan la ilegalidad y con un oportunismo vergonzoso«, cerró el escrito de la Corporación.
Fotografía: Isidoro Valenzuela