En la previa del partido ante Magallanes que disputará la UdeC este miércoles, su director técnico, Javier Torrente, dictó una rueda de prensa en la que abordó las conclusiones que le dejó el último partido y la racha de empates que afecta al Campanil, los cuales no han sido suficientes para entrar a liguilla.
“Hemos dado un salto, hemos mejorado el juego del equipo. Hemos logrado tener situaciones y dominar el juego con muy buenas recuperaciones y con juego ofensivo”, dijo Torrente, analizando el empate a 2 ante Antofagasta.
En ese partido, la UdeC luchaba por mantener su ventaja, pero en el minuto 77 les habían expulsado a González en una polémica decisión del juez Droguett, por lo que finalmente Antofagasta logró rescatar un marcador igualado.”Jugar bien significa defender bien, obtener una ventaja y conservarla. Cuando quedamos con 10 hombres, producto de un error arbitral, eso nos perjudicó”, contó el entrenador.
Respecto a su próximo desafío, Torrente se mostró tranquilo y al tanto del estilo de juego del rival, asomando un factor que podría beneficiar a la UdeC: la ausencia de uno de los delanteros de Magallanes. “Vienen jugando 4-4-1-1, 4-4-2 si se quiere. Han perdido a su centro delantero para el próximo partido, así que veremos cómo deciden armar a su equipo”, continúa, “es un rival que está bien, que ha convertido en alta proporción, que está en la parte alta y que tenemos que hacer un buen partido, un esfuerzo para poder lograr ganar este partido”.
Sobre el estado de Luciano Ferreira, nuevo refuerzo de la UdeC que llega desde Rosario Central, y su posible debut, el “profe” Torrente indicó: “La dirección deportiva sigue trabajando. Veremos cuando podremos tener disponibilidad de los futbolistas que se están incorporando y de acuerdo a cuando vayan llegando, los iremos utilizando”.
Finalmente, sobre la racha de empates que empaña la temporada del Campanil, Torrente fue claro: “Nos ilusiona, pero tenemos que dar el salto. Hemos estado ahí en tres partidos que nos ha tocado empatar, que si logramos ganarlos nos podríamos haber metido en liguilla y todavía estamos ahí, en zona expectante.