El principal coloso deportivo del Biobío recibió el amistoso entre Universidad Católica y Oriente Petrolero, donde los Cruzados ganaron por 3 a 0.
Por algo albergó duelos de Copa América del 2015, donde incluso jugó la selección que viene de ganar el Mundial de Qatar y el Mundial Sub 17 del mismo año. Por algo ha recibido varias veces la Supercopa del fútbol chileno (tres de ellas justamente jugadas por el elenco que ayer visitó nuevamente) y por algo también está tan bien valorado como reducto en el fútbol chileno.
Hablamos del estadio Ester Roa Rebolledo, que anoche volvió a llevarse los ojos del fútbol chileno al ser sede del amistoso entre la Universidad Católica y el cuadro de Oriente Petrolero, en el marco de la «Copa Coperos Internacionales». El reducto, como era de esperarse, respondió de impecable manera y vio acción nuevamente esta semana. Además del duelo de anoche, también recibió una clínica que jugadores de los Cruzados animaron con juveniles de la zona.
El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, como una especie de orgullo nacionalista, saca el pecho por el estadio. En la conferencia de prensa previa al partido, actuando casi de «maestro de ceremonias», se deshizo en elogios al coloso futbolero penquista. Quiere que todo el mundo sepa que la comuna es dueña de uno de los mejores reductos para ver balompié en el país, si no es el mejor.
«Agradecer a quienes pensaron en Concepción para realizar este evento y quienes se atrevieron a traer este espectáculo deportivo. Ahí hay un matiz, creo que este es el estadio más lindo de Chile. Quizás no tan grande en cantidad como otros, pero sí es el más hermoso y el más moderno del país», declaró en la cita el edil de Concepción. Entrada honesta, pero fuerte y a la canilla del rival. Una declaración de principios, si se quiere, de que en el coliseo penquista siempre se podrá ver espectáculos de primer nivel.
La declaración toma mayor peso aún si se considera que en noviembre unas 40 mil personas debieron haberse congregado para ver la goleada por 5 a 0 que Colo-Colo le propinó a Real Betis. Y puede tomar aún mayor relevancia si se toman en cuenta las palabras del técnico de Universidad Católica, Ariel Holan, que, en la previa del amistoso que anoche ganó su equipo por 3 a 0 a Oriente Petrolero, afirmó que le gusta la idea de que Concepción pueda ser una hipotética sede de los Cruzados. Que no tendrán a su sagrado San Carlos de Apoquindo hasta dos años más por las remodelaciones del nuevo estadio de la UC. Apeló al buen estado de la cancha.
«Si fuera por mí me encantaría, pero la decisión no es mía. Respeto lo que el club maneje en otros ámbitos que no son solamente un partido de fútbol. (…) Deportivamente me encantan las canchas que tienen buen piso, porque son las que pueden mejorar el fútbol y por ende el nivel de la liga. Por mí sería ideal que todas las canchas tuvieran un nivel que permita que equipos como Ñublense, la U y Colo-Colo puedan hacer buen juego», afirmó el argentino. A lo que respondió entre broma y serio el alcalde Ortiz. «Está disponible», afirmó, desatando las risas de los asistentes. ¿Él? Sea para ser buen anfitrión o no, ama la idea de que el coloso sea la sede de buen fútbol.
Y es que escapa solamente del fútbol, dicho sea de paso. Maná, Ricardo Arjona, Ricky Martin, Los Jaivas, Fernanda Leiva, Julius Popper, Vibración Eleva y próximamente Los Bunkers en su concierto de regreso son solamente algunas de las bandas y artistas musicales que han querido presentar su propuesta artística en el Estadio Ester Roa Rebolledo.
Un estadio que escapa solamente de una identidad futbolística. Es un patrimonio cultural del Biobío y, además, se consolida a nivel nacional como uno.