Por Nicolás Maureira

Huachipato sumó una nueva decepción en la temporada. Perdió por 0-1 ante Universidad de Concepción en el estadio Ester Roa Rebolledo, cosechando una racha de once encuentros seguidos sin conocer de victorias en el Campeonato Nacional.

La última vez que el Acero se abrazó fue el 31 de marzo cuando derrotó a Everton por 2-0. Después sumó seis empates (ante Deportes Antofagasta, Temuco, Iquique, Palestino, Universidad de Chile y Unión Española) y cinco caídas (frente a los hispanos, Universidad Católica, Curicó Unido, la “U” y la UdeC).

El del sábado en Collao parecía que iba a quedar empatado a cero. La UdeConce sin Hugo Droguett, Gustavo Mencia y Jonathan Benítez por suspensión y Jean Meneses por traspaso al León necesitaba de un triunfo para alcanzar a la UC que horas antes había vencido a Everton por 2-1. En el minuto noventa el lateral Guillermo Pacheco sacó un zapatazo desde fuera del área que se metió ajustado al primer palo de un Carlos Lampe que pensó que la pelota se iba afuera.

Tres puntos de oro para el “Campanil” que pasa a liderar el torneo junto a la UC con 39 puntos. La Usina, en cambio, se escapa de los puestos de torneos internacionales al quedarse en la décima posición con 19 puntos.

Frente a la UdeC, el técnico Nicolás Larcamón utilizó otra vez el esquema que más ha ocupado desde su arribo a Talcahuano: el 4-3-3 (o 4-2-3-1). Ese sistema le dio resultados en las primeras fechas cuando se convirtió en el equipo más goleador del campeonato. Triunfo 4-2 a Audax Italiano en el debut y un contundente 3-0 a U. Concepción en el CAP en la cuarta jornada.

Los buenos números quedaron atrás. Huachipato dejó de ganar desde finales de marzo y Larcamón comenzó a perder el apoyo de los hinchas. Contra Unión Española se escucharon gritos contra el entrenador argentino, un partido en que el elenco acerero empató 1-1 con un segundo tiempo de “dominio abrumador”, tal como lo señaló el DT en conferencia de prensa.

En la noche del sábado el estratega de 33 años volvió a los cuatro defensores en el fondo, dejando de lado la línea de tres utilizada el fin de semana pasado y en partidos de Copa Chile. Además, Larcamón arrancó otra vez con dos delanteros por las bandas (Charlis Ortiz y José Caraballo) y uno por el centro (Gabriel Torres).

La vieja fórmula no dio resultados. Huachipato fue el que salió a proponer. El local lo esperó en su campo y le cerró los espacios. Sin lugares por donde atacar, la Usina recurrió al pelotazo, estrategia bien utilizada en la temporada por Válber Huerta. Los balonazos no llegaban a destino o eran interceptados por los amarillos. A eso se suma que los tres de arriba nunca se encontraron.

El partido fue de escasas ocasiones, aunque las más claras fueron de los auricielos. A los 62’ Lampe envió al córner una semi-chilena de Jean Paul Pineda. Cuatro minutos después entró el pedido de los fanáticos, Javier Parraguez, para jugar de nueve. Torres pasó a la izquierda y desde esa posición elaboró su mejor acción en el cotejo, cuando un pase al corazón del área no encontró a compañero previo a gran maniobra personal. El dibujo de Huachipato no cambió. Más tarde entró Joaquín Verdugo y a los noventa Pacheco le dio la victoria a los pupilos de Francisco Bozán.

“La línea de a cuatro o de a tres yo la relativizo, el sistema táctico tiene más que ver de cómo me voy a disponer en cancha para atacar y defender. Hoy (ayer) ellos tenían una línea de tres puntas con dos extremos bien abiertos, nosotros sabíamos que no contábamos con Claudio Jopia y con Válber Huerta, por lo cual no podíamos jugar mano a mano como el partido anterior o como con Audax por Copa”, señaló Larcamón post partido al ser consultado por el esquema que paró ante la UdeC.

“Cuando no contamos con algunos intérpretes importantes como Huerta y Jopia, creo no es viable (usar la línea de tres), sobre todo ante un equipo tan dinámico que puede salir de contra como Universidad de Concepción. El armado y la organización defensiva y ofensiva tienen que ver más con el partido en sí que con una cuestión de ideología”, agregó.

En una entrevista de marzo de este año, Larcamón dijo que “yo prefiero perder atacando que empatar defendiendo. Indudablemente. Sé que en algún momento me puede jugar en contra. Si las cosas no se vienen dando, no sé que margen de cambiar la receta podría tener, de decir por ejemplo ‘si en este equipo no puedo atacar, debo defender’. En ese caso, quizás preferiría no trabajar y esperar otra oportunidad que me permita expresar lo que pretendo”…

Fotografía: Carlos Ávalos/La Pelota es Mía