Los Diablos Rojos se miden hoy ante Palestino desde las 18 horas, en el Estadio Municipal de La Cisterna. A los dirigidos por Jaime García les basta el empate para meterse nuevamente en la Copa Sudamericana, pero los locales van por el mismo premio.
Final por un cupo a la Copa Sudamericana. El panorama no puede ser más dramático: hablamos de dos equipos que de alguna manera estuvieron vinculados con la parte baja de la tabla durante el año y que, el día de hoy, buscarán ratificar su buena temporada.
Partamos por el local. Palestino iba en caída libre, mostrando una debacle tras su gran año anterior de la mano de José Luis Sierra. El «Coto» nunca pudo darle buen rodaje al cuadro del Camello y cuando dejó el banco, los Árabes tenían serio peligro de caer a puestos de descenso. Sin embargo, al asumir Patricio Graff como director técnico, los santiaguinos se afirmaron sustancialmente y hoy, de ganar, llegarán a Copa Sudamericana.
El caso de Ñublense quizás es mucho más importante. Los Diablos Rojos regresaron esta temporada al fútbol de honor del país, tras arrasar en el campeonato anterior en el Ascenso, ex Primera B. Por lo mismo, los dirigidos por Jaime García debían ratificar a lo largo del calendario que no iba a ser un saludo y despedida inmediata de la categoría, sino un torneo para lograr cosas importantes y plantar suelo firme de cara a los próximos campeonatos.
Y vaya que lo logró Ñublense. Los Diablos Rojos llegan a este partido en la séptima ubicación, imposibles de alcanzar a Antofagasta y solamente superables por su rival de turno, Palestino. Estos antecedentes harán del partido de hoy uno de los más dramáticos de la última fecha de uno de los mejores torneos del último tiempo. A los chillanejos les basta con un empate para llegar a la Copa Sudamericana por segunda vez en su vida, mientras que a los árabes solo les sirve ganar para dejar al Ñuble sin fútbol internacional.
Jaime García y los suyos confían en la épica. La de un equipo que llegó desde el escalafón de plata, silenciosamente sometiendo y poniendo de rodillas a gigantes del fútbol chileno, nombres como Colo-Colo, Universidad Católica y Universidad de Chile. El panorama vislumbra terminar este año repitiendo el hito más grande de la historia del club, 13 años más tarde. Aquella vez, Fernando Díaz clasificó el año 2008 a Ñublense al segundo campeonato internacional más importante de América.
Ñublense va por la épica. Hoy, desde las 18 horas, animará en cancha de Palestino una auténtica final, que tiene como premio nada más ni nada menos que clasificar a la Copa Sudamericana.
Fotografía: ESPN.cl