El delantero de Ñublense ha sido duramente criticado tras la final perdida ante la Universidad Católica ya que no quiso patear en los penales. Hinchas piden que se vaya del club.
Roberto «Pájaro» Gutierrez, experimentado delantero del fútbol chileno y que hoy defiende la camiseta de Ñublense, es apuntado por sus compañeros, dirigencia e hinchas tras no querer patear en la definición por penales en la Súper-Copa disputada el jueves pasado, en Concepción.
Todo comenzó después de los 90 del tiempo reglamentario, donde «Diablos Rojos» y «Cruzados» igualaron por 1-1, situación que los llevó a los lanzamientos penales. No fueron ni tres ni cuatro los jugadores de Ñublense que patearon, sino ocho futbolistas del cuadro de Chillán que tomaron esa responsabilidad. Entre esos, no apareció Gutiérrez, el jugador más experimentado de la institución.
«Ante todo lo que se está hablando hacia mi persona y sobre los supuestos hechos que ocurrieron, quiero decirles que todo es mentira. Nadie me dijo nada, por lo menos a la cara y de frente. La única persona que me preguntó fue el Presidente del club y le hice saber por qué fue mi decisión», expresó Roberto Gutiérrez a través de su red social en Instagram.
El delantero de 38 años agregó que «entiendo que compañeros y cuerpo técnico puedan estar molestos, pero no lo comparto. Me imagino que quieren saber por qué no patee el penal, pero no les diré. Lo único que puedo decir es que he estado varios clubes en mi carrera y cuando nos ha tocado en contra de la UC, intento hacerlo al 100%».
La otra versión
Esto se contradice con lo que le habría dicho un jugador del plantel de Ñublense al medio RedGol, donde la persona asegura que la situación casi termina en los golpes: «Él (Gutiérrez) y el Chiki Cordero, estaban con la pera, por así decirlo, con la Católica. Algunos terminaron en empujones y casi termina en combos».
En el comunicado que realizó Roberto Gutiérrez en su Instagram, mencionó que el Presidente del club, Patrick Kiblinsky sí le preguntó su decisión de restarse de la tanda de penales.
Fotografía: Comunicaciones Ñublense