El entrenador de Huachipato conversó tras el empate con el diablo, mostrando tanto su desazón por no ganar, así como el optimismo por el futuro. Acereros y rojos animaron un partidazo en Chillán, que poco le sirve a Huachipato. Los de Talcahuano ahora están obligados a sumar de a 3 contra Cobresal.
Los fanáticos del fútbol podemos estar agradecidos del partidazo que animaron Ñublense y Huachipato en el Estadio Nelson Oyarzún. El duelo tuvo de todo y, pese a que Huachipato lo ganaba por 2-0 durante gran parte del cotejo, los locales despertaron al final y decretaron el empate 2-2 en los descuentos del segundo tiempo.
Lamentablemente para los acereros, poco le sirve sumar de a uno. Si bien escalaron un puesto en la tabla, si hubiesen ganado habrían quedado en la ubicación 11, ya verdaderamente lejos del fondo y soñando con meterse en más cosas. El entrenador de Huachipato analizó el empate.
“Tuvimos un partido muy incómodo y no lo pudimos definir en las varias situaciones que tuvimos. Principalmente en la segunda etapa perdimos el rebote, quedamos largo y el rival consiguió el empate merecidamente. Cometimos errores individuales y colectivos que hay que corregir. Hay que destacar la entrega, era un campo difícil con un rival complicado. Cuando el rival se quedó con uno de más, no pudimos explotar ese espacio. Debimos tener más tranquilidad. Nos duele el empate, como si fuera una derrota. A lo mejor después le daremos valia al punto, pero no supimos aprovechar el partido y quedamos partidos en un duelo que pedía repliegue inmediato. Erramos muchas ocasiones, pero el empate es justo y el rival lo mereció”, afirmó sobre el empate Juan José Luvera.
Encargados del espectáculo
Ñublense y Huachipato, al igual que en la primera rueda, animaron nuevamente un partidazo, de esos que cada fanático del fútbol disfrutaría ver. Por lo mismo, Juan José Luvera tuvo palabras específicamente del factor espectáculo. Felicitó a los locales, por el merecido empate. También tuvo palabras para lo complicado que está el torneo.
“El espectador merece el espectáculo de equipos que buscan atacar. Venimos de una pandemia difícil y muchos hinchas pueden haber perdido a un compañero en butaca. Somos responsables de un fútbol mejor, lo nuestro es protagonizar y atacar el mayor tiempo posible. Pero los rivales también juegan y Ñublense nos dominó en la segunda etapa y el camarín está dolido. Los chicos hacen un gran esfuerzo por expresar la idea futbolística y que además queremos salir de esta zona, queremos pelear lo más arriba posible. Cada partido es una final, porque la tabla es muy ajustada. Dentro de 5 o 6 fechas todos los equipos van a saber qué disputan. Tenemos que encontrar regularidad, pensar en nosotros mismos e ir partido a partido con tranquilidad», afirmó Luvera.
Cada partido es una final
Ahora los acereros están obligados a salir a buscar el triunfo cueste lo que cueste este jueves, cuando visiten al siempre complicado Cobresal, que, en El Salvador, es una fortaleza. El argentino eso sí, tiene estudiado a los dirigidos por Gustavo Huerta y ya anticipó que saldrá a someter a sus próximos rivales, como lo hacen en cada partido.
“Todos los partidos los salimos a ganar, nuestra propuesta siempre es atacar. Los 3 mil metros de altura nos pueden complicar, pero veremos cómo recuperamos a los jugadores, que hay varios contracturados tras un partido muy dinámico y disputado y donde ambos rivales fuimos en busca del arco. No ganamos por los detalles, por problemas de captación y de juntar líneas. Cobresal será un rival muy difícil, con ataque directo y con transiciones y formaciones complicadas. Tienen doble contención con mucha ruptura y corte con una compacta línea de 4. Ahora toca analizar lo que hicimos bien contra Ñublense y charlar mañana con los muchachos para salir a jugar en El Salvador como todos los partidos: como una final”, cerró Luvera.
Huachipato visita este jueves a Cobresal en un partido donde ganar es indispensable. Si suma de a 3, el punto de hoy puede que sirva, ya que quedaría solamente detrás de Ñublense, décimo, con una unidad menos que el Diablo. El mismo que le acaba de robar dos puntos en uno de los mejores partidos de este campeonato.
Foto: Bárbara Muñoz