El joven portero se puso los guantes ante la emergencia e hizo su debut por la camiseta de sus amores: Huachipato. Le dedicó el hito a su abuelo, a quien perdió hace poco.
El fútbol es como la vida, de momentos hermosos y otros de dolor. Ayer, en el empate 1-1 entre Huachipato y Universidad de Chile en Rancagua, a Martín Parra se le abrió un mundo al que lleva toda una vida anhelando entrar. El joven portero, ante la baja de Gabriel Castellón, hizo su debut en el fútbol profesional. Y fue nada más que con la camiseta de sus amores: la del acero.
“Estoy contento, es una oportunidad que esperé hace mucho. Llevo 13 años en el club. Es una respuesta al sacrificio de hace muchos años. Desde chico que soy hincha del club y eso se ve reflejado ahora. Me tomé todo con mucha tranquilidad, es lamentable lo de Gabi, a quien le agradezco todo el apoyo. Me siento bien, lo aproveché”, comentó Parra una vez terminado el partido.
Sin embargo, no se quedó solo en el partido. El portero confesó que lleva toda su vida esperando los 90 minutos que jugó ayer ante Universidad de Chile. Incluso le dedicó el debut a su abuelo, a quien lamentablemente perdió hace poco.
“Lo mejor que pudo haber pasado es que estaba preparado. Siempre estuve preparado y ayer antes de viajar me avisaron. Fue un hermoso momento. Siempre fui hincha, me ponía a llorar con los guardias para que me dejaran pasar a camarines y ahora lo vivo como un hincha. Se lo dedico a mi familia. Pasamos un momento difícil, se me fue mi abuelo y esto va dedicado para él, mi polola, mi familia y todos los que nos apoyan siempre”, cerró Parra.
Fotografía AGENCIA UNO.