Los dirigidos por Claudio Rojas no murieron con el empate de la visita y en un partidazo, se impuso por 2-1 con goles de Vranjicán y el “Chirigüe” Sepúlveda. La Sangre Obrera cree en grande y dejó la lucha por el título entre ellos y Lautaro. Solo 3 puntos los separan.
Sin sufrir no vale, dicen por ahí. Así fue el partido con el que el Inmortal se impuso ante una durísima visita llamada Recoleta. El cuadro aurinegro supo manejar sus emociones y no se desesperó con el empate parcial de su oponente. Al contrario, golpeó más fuerte.
El partido tuvo emociones desde inicio al final, la verdad. Ambos equipos trataron de imponer sus estilos en el Ester Roa Rebolledo, lo que derivó en múltiples llegadas de riesgo en cada arco, incluyendo golpes en el palo para cada elenco. Sin embargo, el fútbol fue injusto con ambos y se fueron al entretiempo con un empate sin goles.
Sin embargo, las emociones sí llegaron en el complemento. Al minuto 56, Vranjicán aprovechó un balón suelto en un córner y la metió al fondo de la red, premio a lo que hacía el Almirante en cancha. Recoleta tampoco se echó a morir, eso sí, y el empate de Diego Martín llegó 11 minutos después.
El Vial se negó a quedarse knockout el 1-1 y siguió atacando frenéticamente. El premio llegó al minuto 82, cuando el “Chirigüe” Sepúlveda aprovechó un gran pase filtrado para definir por sobre el arquero de Recoleta, Manuel García. Golazo y algarabía para la Sangre Obrera, que veía como los minutos pasaban, esperando el final del partido.
Cosa que llegó, al minuto 96. Pitazo final y felicidad absoluta para Fernández Vial y su gente, que espera que mañana enrede puntos el primero, Lautaro de Buin, que visita a Independiente de Cauquenes. De perder, solo serían 3 puntos los que separarían al Inmortal de la cima del torneo.
Foto: Daniel Pino / LPEM