Tras las victoria de Universidad de Concepción por la cuenta mínima ante La Serena, hubo una conversación que llamó la atención.El técnico del Campanil, Eduardo Acevedo y Humberto Suazo hablaron muy entusiasmados. ¿El motivo? El uruguayo lo explicó en la entrevista con CDF.
«Cuándo el tenía 20 años quise comprarlo para traerlo a Universidad Autónoma de Guadalajara», rememoró Acevedo quién en ese entonces dirigía en la Primera División mexicana.
Los deseos del Uruguayo de contar con «Chupete» en 2003 quedaron truncados por el alto precio de la compra. «Pedimos el precio, era un jugador jovencito, me dijeron 10 millones de dolares. El dueño de la Universidad me dijo «tú crees qué soy más rico de lo que soy», dijo entre risas el estratega.
Sin embargo el DT del «auricielo» expresó su admiración por Suazo. «Siempre le seguí la carrera, en México es de palabras mayores como acá en Chile, es un honor dirigir en contra de él», cerró.
En aquella época «El hombre venido del planeta gol» se convertía en ídolo de San Luis de Quillota logrando ser el goleador de la Tercera División A con 39 tantos, siendo la figura del ascenso a la B del conjunto canario.
Debido a sus goles, también Audax Italiano también fijó la mira en el delantero, club en el cual finalmente militó entre 2004 y 2005. Y no sólo eso, Juvenal Olmos lo llamó a «La Roja»que participó en el preolimpico disputado en enero de 2004 en nuestra zona y Viña, siendo el único jugador de Tercera División que disputó un torneo oficial en una Selección Chilena.
En 2007 llegó a Mexico, pero al Monterrey, donde en sus dos etapas marcaría 121 goles que lo convirtieron en el goleador histórico de la institución e ídolo del club.
Por su parte, Eduardo Acevedo dirigía en Universidad Técnica de Guadalajara durante el Apertura 2003 y Clausura 2004 en su primera de tres etapas. En los actuales Estudiantes Tecos dirigió 35 duelos, ganó 12, empató 7 y sumó 16 derrotas.
Y as,í 17 años más tarde y en la cuarta región, el técnico de la escuadra penquista conoció y pudo conversar con su casi pupilo, Humberto Suazo.
Fotografía captura CDF.