En conversación con “Pandemia Forera”, el actual defensa de la UdeConce, Eric Godoy, se refirió al momento que vive su equipo, el regreso a los entrenamientos y, también, recordó su participación en el Mundial Sub-20 de Canadá 2007.
¿Cómo te has sentido con el esquema de juego?
– “Jugar con una nueva defensa, donde ni siquiera había compartido con un jugador en otro equipo, te genera complicaciones. Los movimientos, las virtudes que tienen tus compañeros y como aprovecharlas al máximo. La idea que tiene el técnico y plasmarla en los jugadores que tiene a mano, sabiendo que muchos jugadores fuimos llegando paulatinamente, hasta el último momento que empezó el torneo. Acá hubo un compromiso de liderazgo, el técnico nos dio la confianza de poder manejar, en estas fechas, situaciones, y pese a todo se veía una UdeConce con otro estigma de lo que habían vivido el 2019. Heredamos una posición incómoda, pero nosotros somos otro plantel, venimos a hacer otra tarea acá, que es sacar a la UdeConce, lo más rápido posible, de esa incómoda posición y optar a objetivos claro que esta institución ha tenido por largos años. Hemos ido de menos a más, en todo sentido”.
¿Qué ha ganado el equipo en estas siete semanas de fútbol?
– “Hay muchos factores, estuvimos prácticamente cuatro meses sin una preparación física, esa parte ya está más que trabajada. Lamentamos la lesión de nuestro compañero Claudio (Navarrete) un chico que tiene la ilusión de aportar al club, que cuando tuvo que representarnos dentro del campo, lo hizo bastante bien y esas cosas siempre van a ser un choque anímico interno, porque el grupo se cuida y está bastante bien en ese sentido. Ahora, lo que hemos hecho es formidable, eran tantas las ganas de volver a entrenar que la puesta a punto fue muy buena, sudamos bastante y se equiparó la parte física de muy buena forma, obviamente que no hemos podido ocupar, por los protocolos, el gimnasio, pero todo se puede cuando hay ganas y un cuerpo técnico comprometido, con una dirigencia que le da las posibilidades de trabajar acorde a los protocolos que hay que seguir”.
PARTIDOS DE PREPARACIÓN CON ÑUBLENSE:
Regresando de los entrenamientos, la Universidad de Concepción, enfrentó a Ñublense en su complejo deportivo, el último se jugó el pasado fin de semana, en dos tiempos de 35’ minutos. El primer partido lo ganó el “campanil” 4-1 y el técnico charrúa, utilizó una formación que a priori parece la titular para enfrentar el retorno del campeonato.
Formación: Guillermo Reyes (arquero), Guillermo Pacheco, Nicolás Correa, Eric Godoy, Leandro Díaz (defensa) Matías Cabrera, Alejandro Camargo, Simón Ramírez, Bryan Carvallo, (volantes) Gonzalo Bueno y Cecilio Waterman (delanteros)
¿Cómo fue la evolución futbolística del equipo?
– “Ha sido positivo, el primer amistoso fue pasado los cinco meses del último partido que tuvimos. De uno a otro partido, mejoramos mucho, afinando el engranaje y el entendimiento, estos partidos son para eso. El segundo partido se notó bastante el juego de este equipo, la intención, la dinámica y la fluidez, tratar de buscar el arco rival, fuimos muy contundentes. Me alegro mucho por Gonzalo (Bueno) que sufrió un par de lesiones, que Cecilio siga haciendo goles, es muy importante para nosotros”.
Respecto al encontrón que se vivió en el primer partido contra los «Diablos Rojos», Godoy precisó que “me habían cambiado y lo vi desde arriba del bus, estaba lloviendo, hacía mucho frío y nos mandaron directo al bus para cambiarnos de ropa y a preparar el viaje porque no podríamos estar los dos grupos juntos, y eso nos pilló arriba el bus, no pudimos hacer mucho, pero bueno, son cosas que pasan, detalles, calenturas, que hay que corregirlas, no nos puede pasar en un partido, que no se vuelva a repetir y creo que se sacó experiencia sobre ese altercado”.
MUNDIAL SUB-20:
El “colorado”, también recordó su participación en el Mundial Sub-20 de Canadá 2007. “Esa experiencia es inolvidable, representar tu escudo es una motivación increíble, se vive de una forma muy especial y nos topamos con la mejor generación que ha dado el fútbol chileno, fue increíble. Ese plantel era muy cercano y eso te da experiencia que a nivel de clubes no se obtiene, pero fue espectacular estar en esa generación y jugar con muchos que hoy están en los mejores clubes del mundo, te llena de orgullo y te da la posibilidad de trasmitir la experiencia”.
¿Quedó un sabor amargo en ese momento?
– “Para mí y mis compañeros fue un golpe duro, teníamos un país paralizado con lo que estábamos haciendo. Desde que salimos de Chile que nuestro objetivo era claro, salir campeón, pero emisoras y programas de televisión no nos creyeron. La ilusión era muy grande y el momento de la semifinal, lloré, el golpe fue duro. Hoy lo veo con tranquilidad, fue difícil, fue duro. No tuvimos la madurez para absorber ese momento y nos pasó la cuenta”.
Fotografía: Carlos Ávalos/La Pelota es Mía