Una vez iniciada la pandemia del Covid-19, varios jugadores de la Tercera División se vieron afectados al tener que dejar de cumplir sus funciones laborales. Pese a ello, algunos han hecho distintas cosas para sacar adelante la situación.
Si bien la Tercera División no obliga a realizar contrato laboral a los jugadores, muchos de ellos recibían ingresos o aportes por parte de sus clubes. Cuando se comunicó de manera oficial el hecho de dejar de competir, muchos de ellos se vieron afectados en gran parte debido a que sus empleadores no se verían obligados a realizar la ayuda monetaria que entregaban.
Uno de los afectados es Rafael Rubio, defensa de la Corporación Lota Schwager, quien, en conversación con La Pelota es Mía, contó que «cree una pyme de venta de miel. La verdad es que me ha ido súper bien… mis clientes me vuelven a pedir y empiezan a pasar la voz. Eso habla del buen producto que vendo. El tiempo que me queda lo puedo complementar con mis estudios ya que estoy cursando mi último año de mantenimiento industrial». Añadiendo que sobre el tema físico «me ha hecho muy bien. Desde que comenzó la pandemia empecé a trabajar con mi kinesiólogo Alejandro Jara Arévalo, con quien tuve la fortuna de compartir el año pasado en el club. Él es especializado en fuerza y acondicionamiento físico y trabaja en el Gimnasio Vulcanobox de Concepción. Llevamos algo de 3 meses trabajando en conjunto y la verdad es que me siento muy bien físicamente. Me cambió la mentalidad y he bajado 9 kilos en estos tres meses con harto trabajo y cambiando la alimentación. Tenemos una rutina de 5 veces a la semana y me va supervisando vía online para que los movimientos sean exactos».
Sobre el futuro de la competencia, Rubio indicó que sabe que «solamente que el club va ser partícipe este año 2020 y qué hay que esperar la confirmación de ANFA para la vuelta de los entrenamientos y seguirán los protocolos de seguridad ante la pandemia que se está viviendo».
OTRA INICIATIVA
Iván Ferrada, volante que en la temporada 2020 iba a jugar en Comunal Cabrero, trabaja como chofer en la aplicación Uber durante esta pandemia. El ex República Independiente de Hualqui cuenta que «hoy en día estoy trabajando de Uber y en varias aplicaciones de repartos toda la semana. Los fines de semana estaba haciendo aseo en el supermercado Jumbo y ese es mi trabajo en tiempos de cuarentena». Al mismo tiempo relata que «con todo esto del trabajo he estado muy agotado y un poco estresado, pero siempre pensando en que el fútbol en cualquier momento puede volver. Siempre dejo un momento en el día para estar preparándome para lo que venga».
Sin embargo, hace un par de días el presidente de Comunal Cabrero confirmó que el club se restaba de la competencia en la temporada 2020. Sobre este tema, Ferrada comentó que «yo creo que la decisión del club fue la correcta. Fueron sinceros y eso se agradece. El club se portó súper bien con todo el plantel durante todo este proceso de la cuarentena, pero esto se veía venir… es un poco triste porque todos moríamos de ganas de volver a la competición».
Oskar Méndez, volante de la Corporación Lota Schwager, realiza una rutina similar a la de su ex compañero en Ñublense, Ivan Ferrada. «Bueno estoy trabajando de Uber ,trato de salir tipo 7 para aprovechar el día por el toque de queda. A veces se me complica un poco porque en la semana tenemos dos días con restricción vehicular. Estamos en una situación difícil pero para vivir nos alcanza y trato de entrenar en la noches lo más que puedo, pero es complicado no poder entrenar con los compañeros», dijo el ex Colegio Quillón.
EL PRESENTE DE UNO QUE SE FUE DE LA REGIÓN
Finalmente, Oscar Salazar, arquero de Deportes Rengo con pasos por Comunal Cabrero y República Independiente de Hualqui, comenta que «mi situación laboral durante esta pandemia ha tenido de todo… repartiendo sushi, vendiendo huevos, con mi polola estamos vendiendo ceviches los fines de semana y durante la semana trabajo en un local de abarrotes, aparte de una página de ropa que tengo en Instagram (@_lionstore21). Incluso a veces hago rifas», dice. Añadiendo que «estoy re poco en la casa y no se puede hacer mucho tampoco. Ahora empezaré a entrenar vía Zoom con el preparador físico Daniel Aguayo que lo conocí en Hualqui».
Sobre su presente en el elenco de la región de O’Higgins, el formado en Universidad de Concepción y Ñublense cuenta que «hemos tenido reuniones por Zoom así que esperando que se dé el sí para volver. Nos dicen que el 18 de agosto volveríamos, así que más que nada tranquilo por esa parte».
Muchos jugadores que trabajan en esta categoría estan con la incertidumbre sobre qué pasará el próximo año en relación a la edad máxima permitida para jugar, ya que dicen que «es un año perdido». Rafael, Ivan, Oskar y Oscar son solo algunos de la gran cantidad de futbolistas que se ha visto afectada por esta pandemia, la cual esperemos que pase pronto.