Siendo parte de los primeros planteles del Liceo Football Club, el nombre con el cual se fundó Ñublense, está la historia de un joven futbolista chillanejo que quedó en la memoria del club como el primer jugador de la institución en defender los colores del país.

Se trata de Víctor Urrejola, un defensor central que deslumbraba con su seguridad y nervios de acero, lo que lo llevó a ser considerado en la selección nacional en 1927, en un encuentro amistoso de Chile ante Uruguay en Viña del Mar, el 10 de diciembre de aquel año, según información recabada por Danilo Mora, perteneciente a la Asociación de investigadores del fútbol chileno, sitio donde se dio a conocer esta investigación.

Víctor Urrejola jugó en Ñublense entre los años 1918-1923. Llegó silenciosamente y terminó siendo capitán del plantel de honor. El fútbol no era su única pasión, también destacó en atletismo y en salto largo, consiguiendo distintos reconocimientos en cada disciplina.

A lo largo de su carrera como profesional, también jugó en en Universidad de Chile, posterior a su paso por Liceo Football Club, ya que había decidido partir a estudiar a la capital, buscando nuevos aires. Su rendimiento llamó rápidamente la atención de las revistas deportivas de aquel entonces, siendo catalogada su primera actuación como «lúcida y encomiable en todo momento».

Su etapa en Ñublense no sería solo como jugador, ya que en 1939 reaparece formando parte de la dirigencia, siendo el Vicepresidente del club. Al año siguiente es elegido como tesorero de la institución, cargo en el que ya tenía experiencia debido a su paso laboral en la Tesorería General de Ñuble.

Víctor Urrejola muere a los 79 años en Chillán a causa de un infarto al miocardio, dejando un legado en el club y marcado en la historia como el primer jugador de Liceo Football Club, actual Ñublense, en llegar a la selección nacional en tiempos donde no había videos y era mucho más difícil que se le reconociera el trabajo a un futbolista que jugaba en un club de región.

Fotografía: ASIFUCH.